martes, 5 de noviembre de 2013

Una nueva pero corta vida para las "600": la serie 435

Entrada publicada originalmente en noviembre de 2013 y revisada y ampliada en diciembre de 2015



En una entrada anterior me he referido a las series 436, 437 y 438 que, en su conjunto, formaban la "superserie" de las 600, dado que sólo diferían en las composiciones formadas por sus coches (motor-remolque-motor, motor-motor, motor-remolque con cabina). Durante los primeros años 80 muchas de estas unidades sufrieron las necesarias reformas, ya que habían empezado a prestar servicio a principios de la década de los 60. Además, cambiaron su decoración original verde-plata por otra -para mi gusto mucho menos atractiva- amarillo-azul.

En 1987, a la vista de la amplia demanda de servicios regionales y de la necesidad de aumentar su fiabilidad y confortabilidad, RENFE decidió la reforma total de la serie con el fin de conseguir 100 "nuevas" composiciones. De ellas, 44 seguirían con la composición habitual en los últimos años de motor-remolque-remolque con cabina y 56 tendrían la "original" motor-remolque-motor. Se definió así la serie 435 ( había existido anteriormente otra serie 435  en el Bilbao-Portugalete-Triano, pero ya estaba retirada). La idea era llevar a cabo profundos cambios, tanto en el confort de la unidad como en su mecánica y sistema eléctrico. Además, se cambiaba de nuevo la decoración exterior, que tomaría ahora colores grises, blancos y rojos en los laterales y amarillo y negro en los frontales. 

Tras el desarrollo de un prototipo por parte de los talleres Miró i Reig de Alcoy, en 1988 se inició la construcción de las unidades contratadas por estos talleres así como los Rocafort y Susundegui. Sin embargo, debido a un cambio en la estrategia de RENFE, posiblemente relacionado -al menos en parte- con las celebraciones de 1992, y que llevó a la contratación de un gran número de nuevos trenes de cercanías, sólo llegaron a construirse 23 unidades de este tipo. En principio fueron asignadas a los depósitos de Valencia y Valladolid, pero la ausencia de aire acondicionado en ellas las hizo abandonar Valencia y moverse definitivamente a los depósitos de Oviedo, León y Vigo, donde esta carencia era más soportable. 

Mis encuentros con las 435 tuvieron lugar básicamente en Asturias. En agosto del 89 fotografié en Oviedo a la 435-012, con un aspecto flamante. 

435-012 en Oviedo. Agosto del 89 (Foto: Ángel Rivera)

La misma unidad fotografiada por el otro extremo. Sigue siendo la 435-012, aunque en este caso el coche motor es el 24. Tras ella, una 436 reformada. Como se ve, la unidad está compuesta de dos coches motores y remolque intermedio, que debió ser la configuración final elegida. Fue dada de baja en 1993. Oviedo, agosto de 1989 (Foto: Ángel Rivera)

En agosto del 90 también pude fotografiar a placer a distintos ejemplares de la familia 435 en Oviedo y Gijón:

435-023, la última de la serie, junto a una 436 sin identificar en la estación de Oviedo en  agosto del 90. Esta unidad tuvo un accidente en julio de 1993 y fue desguazada (Foto: Ángel Rivera)
La 435-023. Oviedo, agosto del 90 (Foto: Ángel Rivera)
Apoteosis de "600" en Oviedo. Dos 436 reformadas y al fondo una 435. El dichoso color blanco del lateral me quemó un poco la foto. Agosto del 90 (Foto: Ángel Rivera)
La 435-015 en Gijón, en agosto de 1990. Fue dada de baja en noviembre de 1994 (Foto: Ángel Rivera)

Aunque en ambos rótulos pone 435-038, supongo que, en realidad, se trata de la 019. Gijón, agosto de 1990 (Foto: Ángel Rivera)
Pero la vida de las 435 duró poco.  Las nuevas 446 y 447 "empujaron" a otros servicios a las 440 y éstas, a su vez, a las 435 hacia su final. Lo cierto es que, a partir de 1993, se dieron de baja (¡vaya amortización!), y, por tanto, las últimas veces que las pude fotografiar fue en el verano de 1992 en Gijón y en el de 1993 en León. En este caso, algunas de ellas habían recibido la decoración (de nuevo efímera) de la Unidad de Negocio de Regionales).


435-013 en Gijón. Agosto del 92 (Foto: Ángel Rivera)



435 sin identificar en el depósito de León. La foto es regularcilla pero tiene valor testimonial porque pocas oportunidades hubo de fotografiar a una 435 con el anagrama Regional Exprés. De hecho sólo recibieron esta decoración, y por muy poco tiempo, algunas de estas unidades de León. Agosto del 93 (Foto: Ángel Rivera)
Y así acaba la corta historia de la serie 435. Cabe reseñar, como dato curioso, que la 020 fue vendida a Chile en 1993, en un intento de venta de varias de estas unidades que no llegó a cuajar. 

El desguace afectó a todas las unidades aunque, por suerte, nos queda conservada y en estado de marcha la 005 gracias a los desvelos de la Asociación de Amigos del Ferrocarril de Madrid (AAFM)


435-009 en colores originales de las 600 Foto: Daniel Blanco/Listadotren)

Se la pintó con los colores originales de las "600". Quizás fue un acierto, pero yo no estoy tan seguro. En el fondo es una 435 ...y una 435 nunca tuvo ese color. En cualquier caso, enhorabuena a  la AAFM y espero que se resuelvan los problemas que nos impiden verla funcionando en las vías.


FUENTES CONSULTADAS:

Arenillas, J: La tracción en los ferrocarriles españoles. Ed. Vía Libre

Olaizola, J: Las seiscientas (y III). Blog Historias del tren

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viernes, 1 de noviembre de 2013

La triste historia del Ganz 9212

En 1937, la Compañía del Norte adquirió seis automotores térmicos a la casa Ganz, de Budapest y los matriculó como WMD 201 a 206. Mas tarde, Renfe los englobó en la serie de automotores 9200 con los números 9209 a 9214. En la misma serie se encontraban las "littorinas" Fiat 9215 a 9222 junto con algunos primitivos automotores Renault. En 1956 tuvieron una gran reparación dándolos unas características interiores parecidas a los de los TAFs.

Mi primer contacto con los Ganz fue a mediados de los 60 cuando durante un tiempo estuvieron cubriendo el servicio directo Cuenca-Toledo. Creo que el automotor salía de Cuenca sobre las siete de la tarde, hacía en Santa Cruz de la Zarza el cruce con el semidirecto Madrid-Cuenca y llegaba a Toledo poco antes de las once de la noche. En sentido contrario arrancaba de Toledo sobre las seis de la mañana para llegar a Cuenca a eso de las diez. 

Fue justamente en la estación de Santa Cruz donde los vi por primera vez. Me llamó la atención su línea sencilla y elegante, algo alejada de los perfiles "aerodinámicos" (en el fondo simplemente el frontal inclinado) de las "littorinas" Fiat que cubrían el servicio Madrid-Valencia-Madrid por Cuenca o de los Renault ABJ que alguna vez también lo hacían. Pude viajar en los Ganz con alguna frecuencia entre Santa Cruz y Toledo. A estas alturas de su vida andaban ya un poco achacosos -tenían ya 30 años- y recuerdo algunas incidencias tales como las dificultades una noche entre Aranjuez y Toledo para embragar las velocidades (tenían transmisión mecánica) y, no sé si esa misma noche u otra, cuando por alguna avería, en las aceleraciones nos entraba humo del escape por los conductos de la calefacción. Y también mi maravillosa sensación de salir una mañana de Toledo en uno de ellos y encontrarme yo sólo en plena madrugada como único viajero. 

Los Ganz andaban fundamentalmente por Levante y Murcia y creo que al menos durante bastantes años tenían su base en Águilas. Cubrían algunos servicios tan míticos como el Granada-Murcia. Supongo que él que hacía el Cuenca-Toledo debería pertenecer al depósito de Águilas, o de Valencia y el viaje a Toledo debería ser como una extensión de algún servicio Valencia-Cuenca y viceversa. Tengo también la sensación de que alguna vez sustituyeron a los automotores "Zaragoza" en el servicio Villacañas-Santa Cruz de la Zarza pero no podría asegurarlo.

Años después, a finales de los 70, me volví a encontrar con un miembro de la familia, el 9212, en la estación de Príncipe Pío con otro material destinado al entonces futuro Museo del Ferrocarril. Al menos aparentemente, se encontraba en buen estado como demuestran las fotos que aquí acompaño. Me alegré de que, al menos uno de ellos, fuera preservado. 

Ganz 9212 en Príncipe Pío. Finales de los 70

Frontal del 9212. Príncipe Pío, Madrid. Finales de los 70

Pero la alegría fue decayendo. En unas jornadas de puertas abiertas, quizás a finales de los 90, aunque no lo recuerdo bien, pude ver al 9212 en el cobertizo exterior del Museo esperando su restauración junto con otras piezas; todavía su estado era aceptable. Sin embargo, en sucesivas visitas al exterior de ese cobertizo, he ido observando su degradación progresiva: pintadas, roturas de cristales y hasta signos de un posible incendio en su interior, me hacen pensar que su recuperación puede ser ya labor imposible. 

El Ganz 9212 apartado en el cobertizo exterior del Museo del Ferrocarril. La degradación es impresionante y tristísima. La foto es del año 2012.

Y una vez mas me pregunto: si no hay dinero para reparar estas valiosísimas piezas del cobertizo...¿no lo puede haber al menos para habilitar una nave para su conservación mas adecuada hasta que al menos se les pueda poner en disposición de aparecer en exposición estática? No dudo de la buena voluntad de los responsables del Museo y algunas pruebas han dado y dan - ahí están las colaboraciones para salvar algunas piezas como "La Bonita" y el ABJ-...pero....¿por qué no nos cuentan algo mas a los aficionados sobre el presente y futuro de estas piezas? De un modo u otro no pueden seguir en ese proceso de destrucción lenta y continuada: al menos, una nave cerrada y vigilada...¡hay importantísimos tesoros todavía ahí fuera!

lunes, 28 de octubre de 2013

Las "japonesas" 269 (I): De finales de los 70 a 1983



Entrada original publicada en octubre de 2013, ampliada y revisada en noviembre de 2015

Las japonesas 269, con 265 unidades construidas entre 1973 y 1985, constituyen la serie más numerosa de locomotoras eléctricas de RENFE. Robustas, fiables y de diseño sencillo, constituyeron una revolución en el transporte ferroviario español. Y hoy, más de 40 años después de su nacimiento, permanecen operativas no menos de una cincuentena de ejemplares dedicadas básicamente a los trenes de mercancías. En su construcción intervinieron CAF, Wesa, MACOSA, Melco, GEE y Ateinsa, todas bajo licencia Mitsubishi.

La serie 269 se compuso de cuatro subseries básicas. La 269-0, compuesta de 108 unidades, se recibió entre 1973 y 1978. Sus bogies birreductores permitían velocidades máximas de 140 km/h en trenes de viajeros y 80 en mercancías. Entre 1974 y 1979 se puso en funcionamiento la subserie 500, con 22 locomotoras y, en este caso, con velocidades máximas de 160 y 90 Km/h. Entre 1980 y 1985 se construyeron las 131 locomotoras de la subserie 200 con velocidades de 160 y 100 Km/h y ya con alimentación de corriente trifásica para los servicios auxiliares del tren. Y en 1981 se recibieron las cuatro unidades de la subserie 600 que con su tecnología chopper daban paso a un nuevo concepto en la tracción eléctrica ferroviaria. 

Con el paso del tiempo, a la vista de las distintas modalidades de tracción que iban surgiendo, e intentando sacar el máximo aprovechamiento de las cualidades de las 269, muchas de estas locomotoras fueron modificadas e incluso fueron dispuestas para trabajar en parejas. De este modo surgieron nuevas subseries como las 350, 400, 700, 750, 800, 850, 900 y 950. Básicamente se distiguían entre ellas por la distinta relación de engranajes para obtener distintos tipos de velocidades o por tabajar aisladas o en tándem.

Naturalmente tal cantidad de ejemplares y con tanto tiempo de vida originó que todos los aficionados ferroviarios españoles tengan sus propias vivencias, recuerdos e imágenes de estas locomotoras y de todas sus modificaciones y libreas. Por mi parte, en esta entrada y en la siguiente me voy a referir a las que yo tuve con ellas entre finales de los años 70 y 1992 cuando por distintos motivos dejé de fotografiarlas

Aunque, como ya apuntaba más arriba, las primeras "japonesas" 269 salieron de fábrica en 1973, la primera foto que conservo de ellas es de finales de 1976 o principios de 1977 en la estación de Girona conduciendo al talgo Madrid-Barcelona-Cèrbere. Se trataba, creo de la 269-060, perteneciente en este caso al depósito de Can Tunís.

269-060 en Girona. Finales del 76/principios del 77. A punto de cumplir 40 años, esta locomotora sigue en servicio emparejada con la 050 (Foto: Ángel Rivera)

También de finales de los 70 es otra foto tomada en la estación de Chamartín de Madrid,donde aparece la 269-029 de Fuencarral en la curiosa situación de remolcar un electrotrén 432 supuestamente averiado y con el que debería cubrir el trayecto hacia Gijón o Santander. 

269-029 en Madrid Chamartín. Esta locom0tora, con 41 años cumplidos, está ahora transferida a RENFE-Alquiler. Supongo que está pintada de gris y esperando a alguna sociedad o empresa interesada (Foto: Ángel Rivera)

En junio del 81 y también en Chamartín, y utilizando ya película de diapositivas, obtuve esta atractiva imagen de la 269-099 a la cabeza del que parece ser un expreso hacia el Norte

269-099 en Madrid-Chamartín. Junio de 1981. Fue desguazada en el 2014 (Foto: Ángel Rivera)


Vista frontal de 269-099. Madrid-Chamartín. Junio de 1981

Ese mismo año, pero ya en octubre, fotografíé también en Chamartín por primera vez a una 269 de la serie 200 y ya con la decoración "Mazinger" en amarillo y azúl, para mí más fea que la verde de las 269.0 . Se trataba de la 269-214 del depósito de Can Tunís, construida por MACOSA, que con esta serie se introdujo en la construcción de estas locomotoras. Probablemente estaba dispuesta para remolcar el Talgo a Barcelona.

269-214, recién estrenada, en Chamartín. Doce de octubre de 1981 (Foto: Ángel Rivera)

Imagen frontal de la 269-214. Octubre de 1981

La siguiente foto corresponde a la víspera de Reyes de 1982 y está tomada en Madrid-Atocha a mediodía. A la izquierda la 269-073 de Fuencarral encabezando el Talgo Madrid-Cádiz mientras que, a la derecha, la 2006T hace lo propio con el Talgo Madrid-Almería. Y un poco más a la derecha aparece el extremo de una unidad "suiza"

269-073 en Madrid-Atocha. 5 de enero de 1982. Esta locomotora ha sido probablemente desguazada ya (Foto: Ángel Rivera)

En agosto de ese mismo año, y en el mismo escenario de Madrid-Atocha, fotografié a la 269-221 encabezando el Talgo Madrid-Málaga y de nuevo a la 2006T en cabeza del de Almería . Por su parte, el vehículo que aparece más a la izquierda es un automotor diesel 592 en servicio entre Madrid y Cuenca. Lo que me extraña de esta imagen es que sea una 269 asignada en esas fechas a Can Tunis la que encabece el talgo de Málaga; quizás podría tratarse de una rotación de material. Parece ser que esta locomotora continúa aún en servicio perteneciendo al depósito de Valencia.

269-221 en Madrid-Atocha. Agosto de 1982. Esta locomotora permanece apartada desde el año 2011 (Foto: Ángel Rivera)

En noviembre, también de 1982, la 269-201 estaba al frente de la rama "Corail" Madrid Chamartín-Santander que en aquellos años se puso en servicio, tal como muestra la siguiente foto:

269-201 en Madrid-Chamartín. Fue apartada en el 2012 y posteriormente desguazada (Foto: Ángel Rivera)

Ya en febrero del 83 y de nuevo en Chamartín, aparece una 269.0, concretamente, la 036, en cabeza del Talgo de Santander -parece que ya había acabado el servicio "Corail"- con un curioso cable, parece,entre ambas cabinas que, según un amable comunicante, servía para establecer la comunicación teléfonica con el tren si fallaba el conector correspondiente.

269-036. Madrid-Chamartín. Febrero del 83. Fue desguazada en el 2009 (Foto: Ángel Rivera)

De agosto del 83 es la primera foto que conservo de la segunda generación de las 269-200, concretamente la 231, y está tomada en la estación de Valencia. Debía estar recién estrenada puesto que fue entregada a RENFE por CAF ese mismo año y quizás estuviera asignada a Can Tunís o a Fuencarral. Muestra ya el nuevo esquema de pintura, también en azul y amarillo, denominado "mil rayas", muy distinto a las "Mazinger". Llama la atención en la foto la ubicación de la nueva locomotora junto a una veterana unidad eléctrica "600".


269-231 en Valencia. Agosto del 83. Parece estar ahora apartada en Zaragoza (Foto: Ángel Rivera)

Y hasta aquí esta entrada. En la próxima, continuaremos siguiendo a las 269 hasta 1992.


FUENTES CONSULTADAS:

Acon, J. y otros: Las locomotoras japonesas de RENFE. Ediciones Marzo 80. Barcelona, 1987

Arenillas, J: La tracción en los ferrocarriles españoles. Ed. Vía Libre

Wikipedia

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viernes, 25 de octubre de 2013

Las casi desconocidas "valencianas" (RENFE 307-001/307-010)



Entrada revisada y ampliada en noviembre de 2015 



Conocí a un único ejemplar de la serie 307 casi por los pelos. En agosto de 1992, dando vueltas por la estación de Oviedo, vi estacionada a una locomotora diesel desconocida para mí. Me acerqué y vi que era la 307-008 y, por supuesto, la fotografié de inmediato. Me gustó su estética, quizás algo más airosa que otras locomotoras de su tipo y, lógicamente, quise saber más de ella.

307-008 en Oviedo en agosto de 1992. Un poco sucia pero conservando su elegancia (Foto: Ángel Rivera)

Lo primero de lo que me enteré es que era la única serie de locomotoras diesel europeas -y más concretamente, francesas- que había en RENFE hasta mediados de los 80, ya que el suministrador básico había sido siempre Estados Unidos a través de ALCo y General Motors. 

Las 307 fueron construidas por la firma Brissoneau&Lotz entre 1963 y 1963 y montadas por Bacbock&Wilcox (B&W) y la Maquinista Terrestre y Marítima (MTM). Estaban financiadas por el programa Eurofima.


La 307-005 (Foto: autor desconocido/ a través de Pacheco)
Eran locomotoras de carácter mixto que se podían emplear tanto para trenes ligeros como para movimientos en estaciones y depósitos. Su motor era un Sulzer, muy similar al de las locomotoras 303 y 305, aunque en este caso era sobrealimentado y alcanzaba los 725 CV. Su esfuerzo de tracción era de 10600 kg y la velocidad máxima 80 km/h.

La serie constaba de diez ejemplares que fueron repartidos a partes iguales entre los depósitos de Orense y Valencia. En este punto hay una cierta discrepancia en las fuentes informativas ya que otras afirman que los puntos de destino iniciales fueron Orense y Almería y que, estas últimas, fueron poco tiempo después trasladadas a Valencia donde, al final, se reagrupó toda la serie.

Fuera una u otra la secuencia temporal de destinos, no parece que en Almería los resultados fueran muy satisfactorios. Allí colaboraron en el transporte de mineral desde las minas del Marquesado hasta el puerto de esa ciudad, compartiendo tareas con los famosos tractores trifásicos y las efímeras locomotoras de la serie 21-24. Parece que también encabezaron algunos ómnibus entre Almería-Granada y Moreda. Fue un periodo de utilización intensa que puso de manifiesto la falta de potencia para esas tareas así como algunos problemas en los inyectores. 

En Orense tampoco las cosas fueron muy bien. Se encargaron también de algunos ómnibus abarcando servicios desde Medina del Campo hasta Santiago y La Coruña. Fue sobre todo en el trayecto entre Puebla de Sanabria y Orense donde la falta de potencia volvió a ser evidente, llevándolas a no poder cumplir los tiempos de itinerario adjudicados a las locomotoras de vapor. Y parece que tampoco ayudaba a su prestigio su deficiente calefacción. 

Todas estas circunstancias llevaron, como apuntaba antes, a reagrupar a toda la serie en  el depósito de Valencia-Fuente de San Luis. No conozco la fecha exacta pero debió ser a finales de los 60, ya que las 1300, por las que fueron relevadas en Almería, empezaron a llegar a esa zona hacia 1966 y ese es también el año en que fueron retiradas también las locomotoras de la serie 21-24. 


La 307-001 en Valencia-Fuente San Luis (Foto: Pere Corbella)



Pues bien, allí, en un terreno más propicio para ellas, su rendimiento fue más adecuado y  fue también donde, por tanto, quedaron cerca de 20 años. Se ocuparon de distintos ómnibus en las cercanías de Valencia así como de trenes naranjeros, tanto arrastrándolos en doble tracción por la línea del Central de Aragón como maniobrando en estaciones con vagones portacontenedores.


Una 307 maniobra en la estación de Benalúa, en Alicante (Foto: Thierry Lelou)


Una 307 al frente de un tren regional de viajeros en la zona de Valencia. Los coches parecen ser los remolques Geathom integrantes del famoso Pájaro Azul (Foto: autor desconocido/a través de Pacheco)

Por fin, en 1988, se decidió su traslado progresivo al depósito de Oviedo, aunque allí ya solo llegaron ocho locomotoras ya que las 005 y 006 se quedaron en Valencia, donde fueron desguazadas en 1990. En 1988 llegaron la 001, la 004 y la 008. En 1989 lo hizo la 010 y en 1990 las 003, 007 y 009 y en 1991 la 002. Se ocuparon de maniobras en estaciones, sobre todo en Lugo de Llanera y de algunos trenes de cercanías e incluso la 009 estuvo alquilada algunos meses a la fábrica de cementos Olazagutia. 


La 307-008 en Oviedo a principios de los 90, en un ambiente ferroviario muy "asturiano" con una 251 a la izquierda con colores originales y una 436 con nueva librea a la derecha (Foto: Ángel González (CIWL))
La 307-004 en Asturias (Foto: Javier Fernández)

De todos modos su desguace se inició pronto. Al año siguiente de llegar, en 1989, ya lo hizo la 001. La 003 lo fue en el 1992 y el resto de la serie en 1998, si bien parece que todas las locomotoras estaban oficialmente dadas de baja desde 1994. Aún habiendo estado poco tiempo en Asturias, se hicieron familiares en la zona donde se las conocía por las valencianas. Desgraciadamente, una vez más, la falta de cultura ferroviaria de este país llevó a que no se preservara ninguna de ellas.

BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA:

Arenillas, J: La tracción en los ferrocarriles españoles. Ed. Vía Libre

Varios: El Gran libro de las locomotoras españolas. Ed. Vía Libre



lunes, 21 de octubre de 2013

Tres tiempos de la "Confe"

De aquella serie de diez locomotoras "puras sangres" construidas por la Maquinista por encargo de RENFE entre 1955 y 1957, que constituyó la serie de locomotoras europeas de mayor potencia, sólo nos queda una de ellas, la 242F-2009 conocida por muchos aficionados como La Confe.  Diseñadas con sus grandes ruedas de 1,90 m y dotadas con casi 4000 caballos para llevar los expresos y rápidos por las llanuras de Castilla, -labor que cumplió a la perfección-, fueron relegadas no muchos años después al remolque de trenes de mercancías al ser desplazadas por las nuevas locomotoras eléctricas. Su retirada definitiva tuvo lugar hacia 1974. 

Aunque no tuve ocasión de fotografiarlas durante sus servicios, y bien que lo siento, me encontré por primera vez con la última superviviente, la 242F-2009, muy a principios de los 80 en la estación de Príncipe Pío de Madrid, que ya estaba clausurada, y donde estaban empezando a agruparse algunas de las piezas de material móvil que engrosarían el futuro Museo Nacional Ferroviario. Me causó gran impresión entrar en la playa de vías y encontrarme con la Confe absolutamente a solas. A solas de personas quiero decir, porque ella estaba flanqueada por el talguillo 9004-9010 y, un poco más allá por el automotor Ganz 9212.

Cuando me repuse de la emoción empecé a disparar algunas fotos que presento a continuación:

La 242F-2009 en Madrid-Príncipe Pío a finales de los 70 (Foto: Ángel Rivera)


Otra vista de la 2009 en Príncipe Pío (Foto: Ángel Rivera)

La 2009 junto al "talguillo" ¿Se cruzarían alguna vez en sus servicios? Es probable que lo hicieran en la zona de Medina del Campo y Salamanca (Foto: Ángel Rivera)

El inconfundible perfil delantero de la Confe. Al fondo el automotor Ganz 9212 cuando todavía se encontraba en un aceptable estado (Foto: Ángel Rivera)

Éste fue mi primer encuentro con la 2009. Años después, en 1988, fue reparada y puesta en orden de marcha en los Talleres Generales de RENFE de Valladolid y retornó al Museo.  Fue probablemente tras esa reparación cuando se grabó este vídeo; en cualquier caso vale la pena contemplarlo porque ahí se puede ver perfectamente el poderío y elegancia de esta locomotora. Luego, en 2005, otra nueva reparación en los prestigiosos talleres de la ARMF de Lleida y otra vez triunfante a la vía como muestra este otro vídeo. A continuación una exhibición en un día de puertas abiertas en las vías del Museo de Delicias. Poco tiempo después, grande fue la alegría de los aficionados cuando nos enteramos que se iba a hacer cargo de algunos de los "trenes de la fresa" entre Madrid y Aranjuez. Pero sólo fue uno. Al parecer algún problema surgió durante el viaje de ida o en la inversión en Aranjuez, de tal modo que por la tarde ya volvió a Madrid remolcada por la diesel 2180. Por suerte pude estar presente en este viaje y fue, de nuevo, emocionante. Impagable verla entrar por la curva que da acceso a la estación; ahí pude rodar este  pequeño vídeo de muy mala calidad pero que merece la pena, más que verlo, escucharlo. Una vez estacionada, pude sacar algunas fotos que muestro a continuación:


La Confe recién llegada a Aranjuez en cabeza del "tren de la fresa" (Foto: Ángel Rivera)



Una imagen impagable de las tres tracciones ferroviarias. Confe, Alco diesel y al fondo, unidad eléctrica. Aranjuez, 2005 (Foto: Ángel Rivera)


Otra vista de la Confe. Aranjuez, 2005 (Foto: Ángel Rivera)

 Algún mes después otra jornada de puertas abiertas. Después, el tercer tiempo, en el que todavía estamos. Muchos años ya sin moverse en el Museo. Hermosa, como siempre, pero nunca tan bella como corriendo por las vías, a través de los campos, con su elegante penacho...¿Habrá un cuarto tiempo? 


En el Museo (Foto: Ángel Rivera)



Foto: Ángel Rivera



Foto: Ángel Rivera

Como recuerdo cariñoso final, no me resisto a transcribir este comentario de Manuel Otero, un maquinista de Venta de Baños que las conoció bien:

"...Había que oírlas en el silencio de la noche, cuando subían a Velayos en el puerto, hacían unas pulsaciones fuertes y secas como ninguna otra, era algo divino oírlas en el silencio de la noche (....) Para mí es la mejor máquina del mundo en vapor (...) una locomotora no la han tenido como ésta en ningún sitio.

                                             Del libro Venta de Baños. Un pueblo, su estación y sus ferroviarios





Tiene que haber ese "cuarto tiempo". La Confe no puede morir así por falta de sensatez, de orgullo y de cultura. Era y es mucha Confe.


Y una última nota/petición para el Museo: ¿Tan difícil es cuidar al menos su imagen? Se va degradando poco a poco. Una lástima

viernes, 18 de octubre de 2013

Una mañana de finales de los 70 en la estación del PV en Ponferrada



Entrada revisada en marzo de 2015

En la década de los 70 del siglo pasado ningún aficionado a los trenes y sobre todo a las locomotoras de vapor podía dejar de visitar la línea de ferrocarril de vía métrica de Ponferrada a Villablino (PV), donde toda la explotación del transporte de mercancías como de viajeros se llevaba a cabo con locomotoras de vapor. Era como una especie de peregrinación obligatoria a la Meca ferroviaria española que había que hacer al menos una vez en la vida, más aún, cuando en España este tipo de tracción estaba dando sus últimas boqueadas. En el PV, en 1987, todavía quedaban operativas tres locomotoras de vapor, curiosamente las 1,2 y 3, si bien fueron definitivamente retiradas el año siguiente, 1988. Desde entonces todos los servicios fueron realizados por locomotoras diesel que habían empezado a llegar en 1982.

Con unos veintitantos años yo también cumplí con esa peregrinación a finales de los 70. Fui un verano desde Gijón scompañado de mi padre atravesando el hermoso puerto de Somiedo. Bajando del puerto llegué muy de mañana a Villablino y desde allí por una carretera que sigue al río Sil y a la propia línea ferroviaria, me trasladé a Ponferrada. Tenía disponible sólo la mañana y pertrechado de dos cámaras fotográficas realmente malas (pero era lo que tenía) me dispuse a visitar estación y talleres. Ya cuando me aproximaba  me sorprendió -y me encantó- el ver el gran trasiego de locomotoras con grandes penachos de humo junto a otras en reparación. Además en la inmensa playa de vías se veían por doquier locomotoras en distintas situaciones: apagadas, canibalizadas...y hasta alguna de vía ancha de las cuales en aquel momento yo no sabía nada. Traté de calmarme y armado de mis dos "maravillosas" cámaras me dispuse a fotografíar todo lo que se me pusiera por delante. Y allí empecé a conocer a las Baldwin, Macosa,  Krauss-Engerth, Borsig...

Muestro en esta primera entrada cuatro imágenes de carácter general y dedicaré otras a cada uno de los tipos de locomotoras con que  me encontré.

Ésta fue mi primera visión cuando me acercaba a los talleres. La emoción, a tope (Foto: Ángel Rivera)



Y ésta, una primera mirada hacia una zona de la playa de vías que prometía más tesoros y más emociones


Una vista mas cercana de los talleres. De izquierda a derecha aparece el bastidor de la Baldwin nº 8 Ponferrada, una de las Krauss-Engerth construida por Macosa en 1950 (creo que la 14) y la Baldwin nº7 Arana Lupardo.  Al el fondo, entre éstas dos últimas, otra que no identifico (¿quizás alguna de las dos cedidas por ENDESA?)


Una vista complementaria de la anterior: A la izquierda del bastidor de la nº 8, aparece otra Klauss Engert -Macosa y tras ella. bajo el cobertizo, otras dos locomotoras más. La primera parece ser una Baldwin y la que está a continuación podría ser otra de las cedidas por ENDESA (41 o 42)

Y hasta aquí, la visión más general de las instalaciones. La siguiente entrada de esta serie estará dedicada en exclusiva a las Baldwin. 

domingo, 13 de octubre de 2013

Las fiables "suizas"


Entrada revisada y ampliada en febrero de 2015

Mis primeros recuerdos de las suizas o seiscientas, como entonces se las llamaba, data de principios de los 70 cuando prestaban servicio entre Madrid-Atocha y Toledo. La electrificación del ramal de Castillejo a Toledo se había inaugurado en septiembre de 1965 y estas unidades fueron los primeros trenes eléctricos en prestar servicio por él, procedentes siempre de Madrid. Fue un cambio tremendo pasar de la locomotora de vapor y los coches de madera a estas unidades. Recuerdo de ellas su suavidad de marcha y, sobre todo, el placer que producía irse al asiento situado al extremo del remolque con cabina, ya que desde él se tenía la misma visión que la del maquinista.  La cabina de éste ocupaba sólo la mitad de la anchura del vehículo, separado de los viajeros por una estrecha puerta. Después, esa ventanilla la cegaron y a los aficionados...nos fastidiaron. A veces había suerte y, fuera por avería de esa puerta o simplemente porque corriera el aire, ésta permanecía abierta y se disfrutaba enormemente viendo al maquinista conducir la unidad.

Las seiscientas comenzaron a aparecer en 1958 a raíz de la creciente necesidad de material por todas las electrificaciones a 3000 V que se estaban llevando a cabo. Aunque no eran las primeras unidades eléctricas, sí constituían la primera gran serie. Realmente eran tres subseries, las seiscientas, las setecientas y las ochocientas, aunque un poco "forzadas" porque la única diferencia era el número de vehículos que integraba cada tren y no las características técnicas, que eran las mismas. Así, la subserie seiscientas o 436 (62 unidades construidas), se componía de coche motor, coche remolque y coche motor con cabina. Las setecientas o 437 (4 unidades construidas) estaban formadas por dos coches motores y las ochocientas o 438 (39 unidades construidas) de un coche motor y un coche remolque con cabina. Salvo las 15 primeras unidades construidas íntegramente en Suiza, las restantes se construyeron por el consorcio GESTESA (Grupo Español Suizo de Trenes Eléctricos Sociedad Anónima) constituid0 para tal fin. 

La experiencia adquirida con su explotación y la aparición de nuevas necesidades dio lugar a que RENFE llevara a cabo en 1973 una ambiciosa reforma de las composiciones para conseguir 133 unidades compuestas por un coche motor y dos remolques y 28 integradas por un coche motor y un coche remolque teniendo que ser para ello construidos casi 200 nuevos coches de este tipo. Naturalmente, la aceleración de estos trenes, que siempre había sido proverbial, se resintió claramente. Pero se aumenta mucho el número de plazas.

En 1981 tiene lugar la segunda gran reforma. Se revisa y sanea el sistema eléctrico, se mejora el confort interior y se cambia la librea que pasa a ser la, para mi, horrorosa, azul y amarilla.

Mi primera foto de una "suiza" data de 1982 y la hice en Atocha. En este caso se trata de una 438 pero . Todavía mantenía su decoración original aunque ya empezaban los cambios al nuevo esquema de pintura.

438-014 en Madrid-Atocha en noviembre de 1982. Ya la ventanilla frontal, desde se contemplaba una estupenda vista de la línea, estaba cegada. Parece que a algunas de estas unidades se las denominó por ese motivo y durante algún tiempo, "las tuertas" (Foto: Ángel Rivera)
A partir de esa época, en la mayoría de mis fotos  aparecen con  esa librea estando obtenidas la mayoría en Asturias salvo alguna en Valencia y en Madrid-Atocha, zonas donde, además de Cataluña, más se extendió esta serie. 


Varias 43X en Valencia en agosto del 83 (Foto: Ángel Rivera)

436-505 en Valencia. Agosto del 83 (Foto. Ángel Rivera)
436-008 en Oviedo. Agosto del 85. No aparece en el frontal la numeración UIC sino la antigua (Foto: Ángel Rivera)



438-005 en Atocha. Marzo del 87 (Foto: Ángel Rivera)
436-002 en Oviedo. Agosto del 87 (Foto: Ángel Rivera)

436-007 en Oviedo, todavía con colores originales, en agosto del 87 (Foto: Ángel Rivera)





436-056 en Gijón. Agosto del 87 (Foto: Ángel Rivera)
438-002 en Gijón. Agosto del 88 (Foto: Ángel Rivera)


437-503 en Oviedo. Agosto del 89 (Foto: Ángel Rivera)
436-512 en Oviedo. Agosto del 90 (Foto: Ángel Rivera)

En 1987 se acometió por RENFE la más profunda renovación de varias de estas unidades eléctricas, que condujo a la nueva serie 435 de la que me ocuparé en una próxima entrada.






436 y 435 en Oviedo en agosto del 90. Empieza la renovación (Foto: Ángel Rivera)

Ninguna seiscientas original quedó para el recuerdo. Una vez más.


BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA:

Aranguren, Javier: Automotores Españoles. Autoedición