Vi por primera -y tardía- vez una 7400 apartada en la estación de San Sebastián en mayo de 1988. En aquella época no conocía casi nada sobre esas locomotoras, pero sí tenía la sensación de que esa serie había sido retirada hacía ya unos años. Pensé por tanto que estaba destinada al Museo Nacional Ferroviario y me alegró ver su buen estado de conservación, al menos en su exterior. Años después, y una vez más, esta locomotora sería desguazada.
La historia de las 7400 va en paralelo con la de las cocodrilo 7500. Ambas series son encargadas por RENFE para dar continuidad, ya en 1941, al proyecto iniciado antes de la Guerra Civil por la Compañía del Norte para la electrificación a 1500 V de las líneas de Madrid a Ávila y Segovia, y que se llevó a cabo entre 1944 y 1947.
A diferencia de las 7500 que estaban pensadas para hacer exclusivamente servicios de viajeros, las 7400 eran locomotoras mixtas y fundamentalmente orientadas a trenes de mercancías. Estaban inspiradas en buena medida en la anterior serie 7000, puesta en servicio por la citada Compañía del Norte en 1928 para la electrificación de las principales líneas del País Vasco, aunque dotadas de una mayor potencia. Desarrollaban unos 2400 CV con un esfuerzo de tracción de 17000 kg. Tenían una estética menos atractiva que las cocodrilos al carecer de los característicos bogies extremos de éstas, con sus correspondientes y alargados capots. Precisamente la ausencia de estos bogies las hacían tener una marcha menos estable que las cocodrilos a velocidades algo elevadas.
Esa estética, con frontales algo redondeados, llevó a que recibieran el apelativo de "bañeras", aunque no está del todo claro, si éste surgió o no del colectivo ferroviario. Curiosamente, la caja de la corta serie 21-24 construida, al igual que éstas también por MACOSA a principios de los 60 para el arrastre de trenes de mineral en la provincia de Almería, es muy parecida a la de las 7400.
La 7401 recién construida en el exterior de los talleres Devis en Valencia (Foto: Secheron) |
A diferencia de las 7500 que estaban pensadas para hacer exclusivamente servicios de viajeros, las 7400 eran locomotoras mixtas y fundamentalmente orientadas a trenes de mercancías. Estaban inspiradas en buena medida en la anterior serie 7000, puesta en servicio por la citada Compañía del Norte en 1928 para la electrificación de las principales líneas del País Vasco, aunque dotadas de una mayor potencia. Desarrollaban unos 2400 CV con un esfuerzo de tracción de 17000 kg. Tenían una estética menos atractiva que las cocodrilos al carecer de los característicos bogies extremos de éstas, con sus correspondientes y alargados capots. Precisamente la ausencia de estos bogies las hacían tener una marcha menos estable que las cocodrilos a velocidades algo elevadas.
Las protagonistas de la electrificación de las líneas de Madrid a Ávila y Segovia en el depósito de Príncipe Pío de Madrid (Foto: B. Mattheus) |
En la situación de postguerra española y guerra europea era difícil encontrar constructores para estas locomotoras. La alternativa más razonable era recurrir a la tecnología eléctrica suiza y a intentar que la mecánica y el montaje corriera a cargo de empresas españolas. Así, con equipos eléctricos de la casa suiza Secheron, Fue la valenciana DEVIS -que se transformó en MACOSA durante este tiempo- la encargada de llevarla a cabo. Las dificultades de aprovisionamiento de material fueron muchas y ello explica que la serie de 24 locomotoras comenzara a entregarse en 1946 y se finalizara en 1950 habiendo un año -1948- en que sólo se pudo entregar una de ellas.
La 7401 entra en Príncipe Pío en cabeza de un tren de viajeros en julio de 1969 (Foto: Carlos Escudero/Trenmanía) |
Las 7400 fueron asignadas en principio al depósito de Príncipe Pío para cubrir, como ya apuntaba antes, los servicios de mercancías y de algunos trenes de viajeros tipo "omníbus" entre Madrid, Ávila y Segovia.
Sin embargo, con motivo de la electrificación de la famosa rampa de Brañuelas a 1500 V, siete locomotoras de esta serie fueron desplazadas en 1949 a ese tramo. Su rendimiento parece que fue satisfactorio, de modo que permanecieron allí hasta que la electrificación se cambió a 3000V y fueron relevadas a mediados de los 50 por las entonces recién llegadas 7700 inglesas. En cualquier caso, se ha llegado a comentar que se necesitaban dos 7400 para remolcar la carga que podía arrastrar una única Santa Fé. Quizás sea un poco exagerado, pero no mucho, ya que -aunque hay que considerar otras circunstancias- el esfuerzo de tracción de esta mítica locomotora de vapor era de 25000 kg.
Sin embargo, con motivo de la electrificación de la famosa rampa de Brañuelas a 1500 V, siete locomotoras de esta serie fueron desplazadas en 1949 a ese tramo. Su rendimiento parece que fue satisfactorio, de modo que permanecieron allí hasta que la electrificación se cambió a 3000V y fueron relevadas a mediados de los 50 por las entonces recién llegadas 7700 inglesas. En cualquier caso, se ha llegado a comentar que se necesitaban dos 7400 para remolcar la carga que podía arrastrar una única Santa Fé. Quizás sea un poco exagerado, pero no mucho, ya que -aunque hay que considerar otras circunstancias- el esfuerzo de tracción de esta mítica locomotora de vapor era de 25000 kg.
Empiezan a llegar intrusas. Entre cocodrilos y bañeras, una japonesa bitensión (la 7902). Foto: Jordi Ibañez |
Como en el caso de las 7500, la llegada de las 279 y 289 bitensión a Príncipe Pío muy a finales de los 60, marcó el inicio del éxodo de las 7400 hacia el País Vasco, donde todavía perduraba la electrificación a 1500 V. Se ocuparon de todo tipo de trenes dando con frecuencia doble tracción a 7200 y 7500.
Su retirada y desguace se llevó a cabo a finales de los 70, cuando son ahora las japonesas bitensión las que se desplazan a Miranda.
Se salvan del desguace -que se llevó a cabo en Aranda de Duero- la 7408 que quedó en San Sebastián y fue finalmente desguazada, y la 7420 que quedó reservada para el Museo Nacional Ferroviario. Lo que ignoro es donde fue almacenada hasta la apertura de la sede de Delicias ya que cuando a finales de los 70, encontré en Príncipe Pío a la espera de traslado a la 7206, 7301 y 7507, no recuerdo haber visto allí a la 7420.
La 7410 da la doble a una 7500 en cabeza del tren postal Madrid-Hendaya. Era en Alsásua en el año 1975 (Foto: P. Baliarda) |
La 7418 da la doble a una 289 en Miranda en 1974 (Foto: Jaume Roca) |
La 7420 en la sede de Delicias del Museo Nacional Ferroviario (Foto tomada de la web Comofuncionanlostrenes) |