domingo, 8 de abril de 2018

Crónicas de la vía estrecha (XLV R): Por tierras del delta del Ebro


Hasta mediados del siglo XIX, el delta del Ebro era una zona pantanosa, poco salubre y mal comunicada. Esta situación empezó a cambiar cuando en 1857 se inauguró el canal de la margen derecha del río y comenzó la explotación agrícola y la colonización de estas tierras. Muchos años después, en 1912, la apertura de otro canal por la margen izquierda consolidó el sistema de regadíos y la extensión y mejora de las zonas agrícolas dedicadas en gran medida al cultivo del arroz. Su transporte hasta el importante centro de comunicaciones que era Tortosa se hacía a través de la navegación fluvial. Sin embargo desde principios de siglo se acariciaba la idea de establecer un ferrocarril que mejorase las comunicaciones y el transporte en general de la zona apostándose en principio por un ferrocarril eléctrico de vía métrica entre Tortosa y el poblado de La Cava -en pleno delta- y solicitándose la concesión correspondiente que fue aprobada en 1922. A él va dedicada esta entrada.


(Trevor Rowe)



El carrilet unía Tortosa (ángulo superior izquierdo de la imagen) con el poblado de La Cava, donde ahora se encuentra Deltebre en el centro del delta (Google)



El vapor "Anita" el día de su botadura en noviembre de 1905. Fue la segunda embarcación dedicada al transporte de personas y de arroz entre el Delta y Tortosa. A finales de los años 20 el ferrocarril se hizo cargo ya de la mayor parte del tráfico (blog Tortosaantiga)

A raíz de ello, el 1924 se constituyó la Compañía de Ferrocarriles Económicos (FESA), que se hizo cargo de la concesión y de la construcción de la línea. Tras algún cambio en el trazado original y conseguida la autorización a cambiar la tracción eléctrica por la de vehículos con motor de combustión interna, el primer tramo de la línea, entre Tortosa y Amposta, se inauguró en agosto de 1926 y el trayecto completo de 27 km hasta La Cava en diciembre de 1927.

Para la explotación de la línea se adquirieron en 1926 dos automotores RS 4 (Renault Scemia) de dos ejes y totalmente metálicos construidos por Construcciones Metálicas del Llobregat con chasis y grupos motores importados de Francia. Tenían 25 asientos de tercera clase y diez de segunda así como un departamento furgón junto a la cabina auxiliar. Fueron los MBC 1 y MBC 2 y remolcaron tanto trenes de viajeros como de mercancías. Llevaban freno de tambor de accionamiento neumático. 


Foto de fábrica del MBC 2 (colección Miquel Palou)

Dos años más tarde, en 1928, la misma factoría suministró dos nuevos automotores, esta vez de bogies, del modelo PF también de Renault y también con material importado. Fueron los MBC 3 y MBC 4 y se destinaron a los trenes con mayor afluencia de viajeros. Tenían un bogie motor y un bogie libre. El motor era de gasolina de seis cilindros y daba una potencia de 110 CV. Disponían de freno de aire comprimido, freno de tambor sobre las cuatro ruedas motrices y freno mecánico de husillo. 


El MBC 3 en Tortosa en 1928 (del libro "Automotores españoles de Javier Aranguren)

En cualquier caso, la alta demanda de transporte experimentada hizo que la compañía se planteara utilizar también la tracción vapor. A tal efecto a principios de los años treinta se adquirieron dos locomotoras Hunslett tipo 220  a la Sociedad Valenciana de Tranvías y otra similar al Ferrocarril de Bilbao a Plentzia. Fueron las FESA 1, 2 y 3. Del mismo modo se adquirieron también a la Sociedad Valenciana algunos coches de viajeros de dos ejes.


La FESA 1 por las calles de Tortosa en 1957 (archivo Cuyás)

También la FESA1 en cabeza de su tren en una estación del recorrido (autor desconocido)


Uno de los dos coches de bogies procedentes de la reforma de los automotores retirados (Alan Barnes)

En 1934 los automotores MBC 3 y MBC 4 fueron retirados del servicio debido a continuas averías y elevado coste de mantenimiento y fueron transformados a coches de bogies. Parece que los problemas vinieron provocados por el exceso de carga en los pesados trenes que arrastraban. Por otra parte, en 1934 y 1935 a los MBC 1 y MBC 2 se les sustituyó su motor por otro diésel de la factoría alemana MWM de mayor potencia y menor gasto en combustible. Con motivo de esta transformación los radiadores fueron situados en el techo.

Durante la Guerra Civil el servicio quedó suspendido por el desmantelamiento de la vía al ser utilizados los carriles para requerimientos bélicos. El servicio fue reemprendido en julio de 1939 si bien con distintos propietarios. En la década de los cuarenta los graves problemas de racionamiento dio lugar a una gran actividad en la línea debida en gran  medida al estraperlo del arroz. Ello, unido a la escasez de combustible y a las dificultades de encontrar repuestos, dio lugar a que el servicio se prestara en condiciones muy precarias. Fue en esta época cuando los dos automotores de bogies retirados fueron y convertidos en coches de viajeros. Por su parte, en estos años y a raíz de un accidente el MBC 2 fue transformado. Se le sustituyó la carrocería metálica por otra de madera de teca y quedó con una única cabina de conducción. Se suprimió la segunda clase y quedó un amplio salón con 44 plazas. El radiador quedó colocado en el testero delantero con esa decoración tan característica a la que me refería al principio. 


El MBC 2 transformado a MC 2. Puede observarse el radiador delantero con su característica decoración (Jordi Ibáñez/col Miquel Palou)

En la década de los cincuenta, el transporte de carretera empezó ya a competir con el ferrocarril y fue incluso FESA la propietaria de algunas líneas de autobuses, una de ellas entre Tortosa y Amposta. En cualquier caso, hubo proyectos para la mejora y extensión de la línea que no prosperaron. En este contexto, la compañía se acogió al Plan de Ayudas de 1953, lo que dio lugar a la llegada de un automotor Billard, el 2131, en 1958. 


El Billard TAB-1 de FESA en Tortosa en 1961. En FEVE sería el 2131 (Trevor Rowe)


El veterano MBC 1 en Amposta en 1961 (Ferrán Llauradó)


Vista del depósito de Tortosa. De izquierda a derecha: coches de viajeros., otro coche de viajeros procedente probablemente de la transformación de uno de los automotores de bogies, automotor Billard, automotor MBC 1...¡ y una camioneta DKW! (autor desconocido)

El Billard junto al canal del Ebro (J. Barnes)


El MC2 en la estación de Tortosa (SERVIMC)


El MC 2 por las calles tortosinas con un furgón y un pequeño coche de viajeros en 1967, a punto de ser clausurada la línea (J. Barnes)


Una composición típica arrastrada por los automotores: furgón y pequeño coche de viajeros (J. Barnes)

En marzo de 1960 se suprimió el trayecto entre la estación de Tortosa y su apeadero por su interferencia con el tráfico urbano, lo que hizo descender el número de viajeros. A ello se unió el daño causado en la línea por las inundaciones de 1962 y en 1963 por la supresión de la subvención estatal. De esta forma, la empresa renunció a la concesión y a partir del 1 de marzo de 1964 FEVE se hizo cargo de ella. Tres años después, el 31 de diciembre de 1967, la línea fue definitivamente clausurada. 


El depósito de Tortosa en 1961 (autor desconocido)



Uno de los coches de viajeros en 1967, ya con las siglas FEVE (J. Barnes)


Tras el cierre, todo el material fue desguazado excepto dos vehículos. El automotor Billard pasó a la línea de Alicante y Denia, y tras ser  recuperado por el Centro de Iniciativas Ferroviarias Vapor Madrid (CIFVM) fue posteriormente objeto de un intercambio con la Asociació d´Amics del Carrilet del Delta de l´Ebre para que volviera a su destino original, siendo restaurado por esta entidad

El TAB-1 a su llegada al taller de restauración (Amics del carrilet del delta de L´Ebre)


...Y en proceso de restauración  (Amics del carrilet del delta de L´Ebre)

Por su parte,  la locomotora nº 1 fue adquirida por el ayuntamiento de Tortosa y permanece expuesta en un parque de la ciudad. En el año 2015 fue restaurada exteriormente y participó en un pequeño acto conmemorativo del carrilet volviendo luego a su lugar de exposición.


La 220 Hunslett FESA nº 1 expuesta en Tortosa (foto: blog Rail senses fronteres)

Lástima que el MC 2 que llegó a ser su vehículo más singular y conocido, no haya sido conservado.

(J. Barnes)



FUENTES CONSULTADAS:

Aranguren, J. (1992): Automotores españoles. Autoedición

Rentero, L. (1993): Renault al sol del sur. Revista CARRIL nº 39

Jaime, F. (2021): El carrilet de La Cava: lo tren de la Ribera (I). Marfanta.

Obra de referencia: 

Salmerón, C. (1989): El tren del delta de L´Ebre. Ed. Términus









5 comentarios:

  1. Muy entrañable e interesante,desde luego,lo que acontecia mas o menos también relacionado con el ferrocarril en este pintoresco y bonito área paisajístico de su zona,si a mediados del sigo XIX era esa zona pantanosa y pooc salubre,creo que con el comienzo de la explotación agrícola y su consecuente habitabilidad se transformó la zona en todo lo contrario,a juzgar por las imágenes,daba la impresión de ser unos terrenos luminosos y que destilaban frescura gracias en buena parte a la vegetación,cultivos y ese cristalino canal del Ebro.En cuanto al ferrocarril,desde luego que su material era de lo mas interesante!.Si,claro que destacan a priori los automotores,concretamente el que reflejas en la primera imagen,ese MCB 2 y su tan singular aspecto de su frontal que le conferia el radiador que le fue instalado tras su reforma,parece el aspecto quizá de unas grandes "fauces y dentaduras"!.Eran bonitos,tanto estos como los otros Renault largos MCB 3 Y 4,quiza estos últimos con un aspecto algo mas "desgarbado"dicho con el mejor de los criterios,pero,que aportaban a la línea ese toque "exótico"y exclusivo.La verdad es que,desde el aspecto visual,se formaban unas composiciones impagables con estos automotores,los primeros MCB 1 y 2,con su correspondiente material remolcado,lo cual,unido al ya de por si llamativo y bastante atípico de los Renault,hacen las delicias al mirar las imágenes,no digamos para quien tuvo la suerte de observarlos en vivo!.El material a vapor también era bien bonito,habitual de estas líneas,y,no podía faltar en este tipo de líneas el tan omnipresente Billard!.Las imágenes también son impagables,capturando la belleza y luminosidad tanto de la zona,como de los propios vehículos,el deposito de Tortosa,con su tan entrañable aspecto y los automotores circulando paralelos al luminoso canal de Ebro.La verdad es que fue una verdadera lastima no se conservara finalmente el representativo Renault MCB 2,aunque hubiera sido el 1,eran tamben unas piezas únicas e irrepetibles

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  2. Muy interesante conocer estos detalles de la historia del Carrilet, Angel.
    A finales de los 70, animado por un mapa que había visto, fui a Tortosa con un primo para llegar al delta a bordo del Carrilet. Le pregunté a un empleado de la estación y me dijo: "Todavía no habías nacido y ya lo habían suprimido". Veo ahora que se pasó de frenada, o me vio bastante más joven de la cuenta.

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  3. Todos los coches que el Tortosa-la Cava compró a la S.V.T. eran de dos ejes. No compró ningún "empalmat", que eran coches de bogies. El Tortosa-la Cava solamente tuvo dos coches de bogies, que procedían de la transformación de los automotores 3 y 4.
    Manuel González Márquez.

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  4. Vaya, pues este si es un fallo gordo que lamento. Gracias por la corrección Manuel, ya está solucionado.

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