miércoles, 15 de mayo de 2024

La tracción vapor en RENFE (CLXVII): Las "Santa Fe" (Norte 5001 a 5022/RENFE 151-3101 a 3122)

1942

 La fuerza y la fortaleza de un mito del vapor

Ya en 1935 la Compañía del Norte se planteaba la utilización de una locomotora de gran potencia y con posibilidad de inscribirse en curvas de pequeño radio para solucionar la gran saturación de trenes en los trayectos desde la cuenca minera del Bierzo hacia Galicia y en mayor medida hacia la meseta. Los requerimientos de carbón en toda España eran muy elevados y obligaban a disponer de un gran número de composiciones que, aún con dobles y triples tracciones, generaban serios atascos y problemas sobre todo en la rampa de Brañuelas. Por otra parte el trabajo de maquinistas y fogoneros en esta situación era realmente penoso y más aún para las parejas que pilotaban la máquina que empujaba por cola y que llegaba a túneles donde el humo de las locomotoras de cabeza y la lentitud de los trenes generaba un ambiente irrespirable. En los planes de Norte se desechó la posibilidad de optar por locomotoras articuladas y se optó más bien por locomotoras de cinco ejes motores con algún tipo de mecanismo que facilitara la inscripción en curvas. Desgraciadamente el advenimiento de la Guerra Civil frustró los planes de Norte y sólo se volvieron a retomar en 1940 cuando, además, la construcción de estas grandes locomotoras se utilizó como un símbolo de la recuperación de España tras la guerra en unas condiciones tanto internas como externas realmente adversas. Es la historia de las "Santa Fe".





A la finalización de la guerra, Norte retomó el proyecto y en los últimos meses de 1940 hizo su petición de veinte locomotoras de gran potencia para sus trenes más pesados a La Maquinista Terrestre y Marítima (MTM). En esa época la MTM acababa de entregar las diez locomotoras de la serie 1800 y las últimas diez de la subserie "1300 nuevas" de la serie 1400. Puede imaginarse el reto que supuso para La Maquinista aceptar la construcción de una locomotora de esas características en plena posguerra española y con la Segunda Guerra Mundial iniciándose en Europa. Aún así -y cabe suponer que en un contexto de fuertes requerimientos y necesidades- los ingenieros de Norte y de MTM desarrollaron el proyecto inspirado en las locomotoras de la serie BR45 de la Reichbahn alemana. Sería una máquina de cinco ejes acoplados con un bisel director delantero y otro trasero para un mejor reparto de pesos. Era por tanto una configuración 151 denominada "Santa Fe", llamada así por haber sido utilizada por primera vez por la compañía ferroviaria estadounidense del mismo nombre a partir del añadido de un bisel posterior a unas locomotoras 150 "Decapod". 

Otra apuesta fuerte que incluía este diseño era que, aún siendo una máquina de simple expansión, estaría dotada de dos cilindros exteriores actuando sobre el segundo eje motor -y tercer acoplado-, y uno interior que actuaría sobre el primer eje motor y -segundo acoplado -estando sus ciclos desfasados 120º; con ello debería conseguirse una gran estabilidad de marcha. Y otra innovación más era la adopción del denominado "bogie Krauss" para facilitar la inscripción en las curvas de una locomotora de estas dimensiones y en el que el bisel delantero iba conjugado con el primer eje acoplado. 



Frontal descubierto del bastidor. Puede apreciarse el cilindro interior (MTM)

El bogie Krauss compuesto por el bisel delantero y el primer eje acoplado. Está diseñado para permitir el paso de la biela del cilindro interior (MTM)


Segundo eje acoplado y primer motor accionado por el cilindro interior (MTM)

Para alimentar a una locomotora de estas características se necesitaba una caldera de gran tamaño, timbrada a 16 kg/cm2 y dotada de recalentador Schmidt para obtener temperaturas de 380ºC. El timbre podría haber sido quizás mayor, pero alcanzar temperaturas de vapor más elevadas hubiera supuesto la necesidad de utilizar carbón y sobre todo aceites de lubricación de una calidad difícil de conseguir en aquella época. Esa caldera estaría alimentada por el fuego de un hogar con una gran parrilla de 5,30 m2, lo que hacía que, en principio, se necesitaran dos fogoneros para alimentarla, algo que en la práctica ocurrió en pocas ocasiones. Parece ser que en dos de ellas se instaló un cargador automático de carbón pero este mecanismo no llegó a generalizarse.




Montaje de la caldera sobre el bastidor (MTM)


La cabina de la Santa Fe (MTM)

Por otra parte la locomotora llevaría también bomba de alimentación ACFI, distribución por válvulas Lentz y doble escape tipo Kylala Kylchap, Además, otra característica muy curiosa es que iría dotada de dos reguladores: uno de vapor saturado y otro de vapor recalentado. En cuanto al freno sería de vapor para la propia locomotora y de vacío para el tender y el resto del tren. 


A mediados de 1942 salió de la factoría de MTM la primera "Santa Fe", numerada como 5001. Era una locomotora con una imagen exterior de poderío y solidez. De forma inmediata comenzaron las pruebas en varios recorridos: Mora la Nova-Pradell, Madrid-Ávila o Torre del Bierzo-Brañuelas. Según Ángel Maestro en alguna de ellas alcanzó una potencia máxima de 3960 CV si bien la potencia normal indicada era de 2700 CV. Con un diámetro de ruedas motoras de 1,56 metros ofrecía un extraordinario esfuerzo de tracción para la época: 25000 kgs.


Salida de fábrica de la primera "Santa Fe" con el  mecanismo de distribución al descubierto (MTM)

Lateral izquierdo (MTM)

Lateral derecho (MTM)


Impresionante frontal de la 5001. Aunque conservaba la numeración de Norte figuraba ya bajo la adscripción de RENFE. Al parecer las cuatro primeras salieron con esta rotulación cambiando en las posteriores a la nueva numeración de RENFE (MTM)


El 6 de octubre de ese año de 1942 tuvo lugar su presentación oficial en Barcelona:



Presentación oficial en Barcelona de la 5001 con su frontal decorado con símbolos franquistas. Se quiso mostrar como un símbolo de la recuperación de España tras la Guerra Civil en una situación de profunda autarquía (autor desconocido)


Para la presentación oficial de la 5001 se organizó un tren especial de Barcelona a Vilanova el 6 de octubre de 1942. En la imagen el tren está dispuesto en la estación de Vilanova para su retorno a Barcelona (colección Antoni Nebot)

Tras la entrega de la primera máquina en 1942, entre 1943 y 1946 se entregaron las 21 restantes ya que al pedido original se añadieron dos más. Aunque hay algunas discrepancias parece que las cuatro primeras recibieron la numeración 5001 a 5004 -todavía del Norte- pero ya las siguientes ostentaron la nueva numeración de RENFE si bien es posible que "oficialmente" existiera durante un tiempo la numeración "Norte" para todo el conjunto. En cualquier caso en RENFE fueron definitivamente las 151-3101 a 151-3122.

A medida que las distintas locomotoras salían de la factoría e iban desarrollando sus pruebas se destinaban a la Séptima Zona de RENFE con cabecera en León y asignadas a los depósitos de León, Ponferrada, Brañuelas y Venta de Baños. 





La 151-3105 en Venta de Baños (autor desconocido/ a través de J. A. Pacheco/Forotrenes)


La 5001 en cabeza de un tren especial en la línea Zamora-Orense junto a una "littorina" en abril de 1943  (Miguel Cortés/cortesía J.A. Méndez Marcos)

Fue en esa época, en concreto en enero de 1944, cuando se produjo el trágico accidente de Torre del Bierzo en el que estuvo involucrada la 
5001 si bien al no ser los daños muy graves pudo ser reparada. 


Estado en que llegó la 3101 a la MTM tras el accidente de Torre del Bierzo. Es perfectamente visible la caña del émbolo del cilindro interior (MTM)

Cuando en 1955 el trayecto entre Ponferrada, Astorga y León quedó electrificado las "Santa Fe"  se desplazaron a otras áreas de la misma Zona pero menos accidentadas y en las que podían remolcar trenes de más peso. Después, con el continuado avance de la electrificación, en 1961 la serie se repartió entre los depósitos de Arcos de Jalón y de Cerro Negro tras pasar una profunda reparación en los talleres barceloneses de Sant Andreu Comtal. En aquella época -entre 1959 y 1964- se procedió a la fuelización de la mayor parte de ellas, quedando con carbón solo las 3104, 3118, 3121 y 3122. Por otra parte, en dos de éstas se instalaron cargadores automáticos.


Cabina de una locomotora fuelizada (MTM)


A dos locomotoras de la serie se les instaló un cargador automático de carbón. Aquí se puede ver la cabina de una de ellas donde es bien visible parte de esta instalación (MTM)

Desde entonces trabajaron básicamente en la 2ª Zona de RENFE y una de sus actividades más conocidas era el remolque de pesados trenes de combustible desde la refinería de Puertollano. También dos de ellas trabajaron en el asentamiento de las vías del recién construido "directo" de Madrid a Burgos. 


La 3109 en cabeza de un mercancías en una ubicación no reseñada (Norman Glover)



León, 1964 (autor desconocido/cortesía César Larriba Harboe)

La 3108 en Venta de Baños en 1965 (autor desconocido/cortesía J.A. Méndez Marcos)

Una Santa Fe en la estación de Torralba en 1966 (autor desconocido/cortesía J. A. Méndez Marcos)

La 3112 en Arcos de Jalón en cabeza de un largo mercancías en 1966 (Martin J. Beckett)

En Madrid-Cerro Negro, también en 1966 (Martin J. Beckett)

La 3120, también en Madrid, en 1966 (Martin J. Beckett/cortesía J.A. Méndez Marcos)

La 3113 en Zaragoza-Arrabal (Christian Schnäbel)

La 3102 con un mercancías hacia Torralba en los años sesenta (M.J. Fox/cortesía J.A. Méndez Marcos)

La 3119 en la estación de Torralba en 1966 (autor desconocido/cortesía J.A. Méndez Marcos)


La última de la serie, 3122. Según un amable comunicante el tren se encuentra entre la avanzada de Torralba y la señal de entrada, y a la derecha lo que parece ser un camino es en realidad el antiguo trazado de la subida a Torralba. La variante fue inaugurada antes de tomarse la la fotografía probablemente  en 1966 (autor desconocido)

Y la primera, 3101, se encuentra en el comienzo de la variante a la salida de Medinaceli y lo que se ve al fondo es la nacional II. Año 1967. Es ya evidente la degradación de la locomotora, síntoma de una inminente retirada (J. Jarvis)

  La 3113 en el depósito de Atocha en 1967 (David Crooke/cortesía J.A. Méndez  Marcos)

La 3114 en Burgos en 1968. Quizás estaba colaborando-o había colaborado- en las obras finales del "directo" Madrid-Burgos que se inauguraba ese año (J. Jarvis)

Fantástica vista de la rotonda del depósito de Arcos con un buen número de "santafés" (E. Jansá)

Su retirada progresiva comenzó en 1968. Ya ese año fueron desguazadas las 3104, 3109, 3118, 3121 y 3122 y en los dos años siguientes todas las demás. 

La 3111 fue desguazada en unas instalaciones del barrio madrileño de Legazpi en 1970 (Enrique Amado/cortesía J.A. Méndez Marcos) 


La 3114 estacionada en Villafría a comienzos de los setenta, esperando el desguace, junto a dos "mil ochocientas" (autor desconocido/cortesía J.A. Méndez Marcos)

Solo se salvó la primera de la serie, la 5001 o 151-3101 que tras varios años prácticamente abandonada fue recuperada para el Museo de Vilanova donde actualmente se encuentra.
 


La 3101 -sin la "F" probablemente ya retirada en Sant Andreu Comtal en 1968 ¿Apartada ya para el futuro Museo? (Bernard Harrison/cortesía J.A. Méndez Marcos)

 Otra imagen de la 3101 en el mismo lugar y tomada también por Bernard Harrison (cortesía Fernando Santiago Rodriguez)

Primeros tiempos en Vilanova (autor desconocido)


Más visible en 1972 (J. Ferraté)



Vilanova 2012. Mi recuerdo (Ángel Rivera)

Lástima no volver a verlas resoplar sobre la vía. No  me resisto a transcribir estas líneas de Marshall en su libro "Los tiempos del vapor en RENFE" sobre las "Santa Fe": "...la estampa y el sonido de una de éstas a la cabeza de un largo tren de vagones de carbón de cuarenta toneladas es inolvidable". 



(autor desconocido)

Quizás, algo de lo que describe Marshall podemos llegar a sentir viendo algunas de estas fugaces imágenes que ha conseguido recopilar con mucho tesón Fernando Santiago Rodríguez: Una corta aparición de una de ellas se encuentra hacia el minuto 8,35 de este documental de RENFE y también lo hace en este otro sobre la electrificación de Brañuelas. Algo es algo...




FUENTES CONSULTADAS

Moragas, A. (1990): RENFE: 151-3101/22. Serie Locomotoras nº 4. MAF editor.

Maestro, A. (1993): Las grandes locomotoras de vapor en España. Ed. Centro de Estudios del Seguro S.A. 

Arenillas, J. (2010): La tracción en los ferrocarriles españoles. Ed. Vía Libre.

Album de locomotoras Maquinista Terrestre y Marítima. Edición 2010. MAF editor

Fototeca ferroviaria de Juan Antonio Méndez Marcos

Videoteca ferroviaria de Fernando Santiago Rodriguez

miércoles, 8 de mayo de 2024

La tracción vapor en RENFE (CLXVI) Las "renfes" (RENFE 240-2471 a 2475 y 240-2481 a 2717)

1941

Unas "mastodonte" para todo 

En una entrada anterior veíamos como en 1935 la Compañía de Andaluces había adquirido cinco locomotoras de tipo 240 fabricadas por La Maquinista (MTM) y basadas en las eficaces 1400 de MZA aunque de mayor potencia y esfuerzo de tracción. En esa época tanto MZA como Oeste y Andaluces buscaban definir un modelo común de locomotora que les permitiera abaratar costes, tanto de fabricación como de mantenimiento, y estas máquinas parecían unas buenas candidatas. La Guerra Civil paralizó este proyecto que volvió a ser retomado a su finalización. De este modo, en el marco de un decreto de mayo de 1939 por el que se autorizaba al Ministerio de Obras Públicas la adquisición de 750 locomotoras y de las que un primer lote de 150 deberían entregarse en un plazo de veinte meses, MZA y Oeste encargaron a la Maquinista y a Euskalduna sesenta locomotoras de este tipo.

Dada su idoneidad y eficacia para aquella época de posguerra se hicieron posteriormente  dos pedidos ya por parte de RENFE. De este modo, entre 1941 y 1953 se fabricaron nada menos que 246 locomotoras de este modelo, denominadas coloquialmente como "las renfes". En su construcción participó toda la industria ferroviaria española y constituyeron el segundo grupo más numeroso de locomotoras de los ferrocarriles españoles tras "las cuatrocientas Norte" y por encima de los 233 ejemplares de las Mikado. A "las renfe" va dedicada esta entrada.


Cuando se diseñaron las primeras cinco locomotoras para Andaluces, el objetivo básico era conseguir unas "1400 mejoradas". Para ello se aumentó el timbre a 17 kg/cm2 y se las dotó de una amplia parrilla de 5,25 m2 con lo que desarrollaban una muy buena vaporización, siendo su superficie total de calefacción de 234 m2. Así, alcanzaban una muy significativa potencia de 2550 CV. Con un diámetro de ruedas motoras de 1,63 m. desarrollaban un notable esfuerzo de tracción de 17950 kg, sólo superado entonces por las Garrat "doble mikado" del Central de Aragón. En aquellos años treinta estuvieron entre las locomotoras europeas más potentes.

Las máquinas pedidas por MZA y Oeste eran prácticamente iguales a las de Andaluces aunque el diámetro de las ruedas acopladas era un centímetro mayor -1,63 m.- por lo que su esfuerzo de tracción era muy ligeramente menor: 17910 kg. Con este diámetro eran unas máquinas que, aunque dirigidas más bien hacia la tracción de trenes de mercancías, podían hacer perfectamente  trenes de viajeros no muy rápidos dado que su velocidad óptima eran los 70-80 km/h. A velocidades mayores -oficialmente su velocidad máxima autorizada era de 105 km/h-, la marcha de la locomotora se hacía más inestable debido a la gran distancia entre el tercer y cuarto eje motor, una configuración que se había decidido para lograr una mejor distribución de pesos. La distribución era cilíndrica en una época en que ya muchas locomotoras -entre ellas "las mil trescientas nuevas"- la llevaban de válvulas y el escape era simple, si bien en las construidas a partir de 1950 ya disponían del escape doble. A las de las dos primeras subseries se les dotó de ténderes "largos" con una capacidad de 34 m3 de agua y una carga de diez toneladas de carbón mientras que los de la última subserie fueron más cortos por los problemas en los puentes giratorios y la capacidad de agua quedó reducida a 28 m3, rebajando así también su autonomía. 




Su imagen exterior era elegante y sencilla, muy parecida a la de las 1400, si bien la colocación de pantallas levantahumos en toda la serie afeaba un poco su imagen. Excepto tres máquinas procedentes de la serie de Andaluces, todas fueron fuelizadas entre 1953 y 1964.

Veamos a continuación los distintos pedidos que MZA Oeste y luego RENFE hicieron de estas locomotoras y las factorías que las fabricaron:


Primer pedido (1939)

De las sesenta máquinas de este pedido, cuarenta debían ser construidas por La Maquinista: 25 para MZA y 15 para el Oeste. La primera máquina de la serie -la 2401 de MZA- se entregó en septiembre de 1941 y el resto -excepto diez del Oeste- lo fue entre finales de ese año (existen algunas dudas) y el siguiente. Ocuparon en MZA los números 2401 2425, los primeros por tanto de su serie 2400 (denominación por la que también se conocerían estas locomotoras). En RENFE fueron posteriormente las 240-2481 2505


La 240-2482, ex MZA 2402- segunda de "las renfes" de MZA, en Madrid-Atocha en los años cincuenta (autor desconocido/cortesía Juan Antonio Méndez Marcos)




La RENFE 240F-2485, ex MZA-2405, la quinta del primer pedido construida por MTM, fotografiada en Calatayud (M. Gurgui)
La 240-2500, ya fuelizada, estacionada en Cetina en cabeza de un mercancías en 1966. Al parecer su tender tenía una estructura distinta a la del resto de la serie (autor desconocido/cortesía César Larriba Harboe)

Las primeras cinco máquinas del 
Oeste fueron en esa compañía también las 2401 a 2405 y luego en RENFE ocuparon los primeros lugares de la serie: 2471 2475.



Montaje de la Oeste 2401 -luego RENFE 240-2471- en las naves de La Maquinista. Junto a ella la "Víctor Balaguer" del cremallera de Montserrat, en reparación o revisión (MTM)

La Oeste 2401 ya finalizada en 1942 (MTM)

Cabina de la Oeste 2401 (MTM)

Por otra parte estaba pendiente de construir por La Maquinista un segundo pedido de 15 locomotoras de la serie 1800. Sin embargo, a la vista de los problemas de explotación que presentaban estas máquinas debido a las altas calidades de carbón y aceite que requerían, prácticamente imposibles de conseguir en aquella época, se decidió sustituirlas por otras tantas de esta serie "2400". Fueron construidas en 1943 y ocuparon los números 2446 a 2460 de MZA y luego los 2526 2540 en RENFE.

La RENFE 240F-2535 con el tren obrero en las cercanías de Madrid-Atocha a principios de los sesenta. Fue una de las quince construidas en sustitución del segundo pedido de las "1800" (Harald Navé)

Por fin, las diez restantes del Oeste se entregaron entre 1943 y 1944 y se decidió para evitar equívocos que llevaran numeración ya MZA: fueron las 2466 a 2475 y posteriormente en RENFE las 2541 a 2550. Serían las últimas locomotoras de la serie "2400" construidas por La Maquinista. 

En 1943, con retraso, Euskalduna entregó con numeración  MZA las veinte que le habían correspondido en este primer pedido de 1939. Fueron las 2426 a 2445 y en RENFE las 240-2506 a 2525. 
La, en principio, MZA 2437, y luego RENFE 240-2517 recién salida de la factoría Euskalduna (cortesía J. A. Méndez Marcos)



La 240F-2520 en cabeza de un mercancías en Ávila. Fue una de las veinte construidas por Euskalduna en el marco del primer pedido (autor desconocido/J.A. Pacheco-Forotrenes)

Segundo pedido (1941)

Después del pedido de 1939, fue ya RENFE la que en agosto de 1941 formuló un nuevo pedido de 130 nuevas máquinas. De ellas 80, deberían ser del modelo "2400". Treinta fueron adjudicadas de nuevo a Euskalduna, 28 a Devis y 22 a Babcock&Wilcox. 

De acuerdo con ello, Euskalduna entregó entre 1945 y 1948 las MZA 3404 a 3433; (debe aclararse que se seguía todavía la numeración MZA y que al agotarse la denominación "2400" se pasó a la "3400". En RENFE fueron las 2573 a 2602. 



La 240F-2577 fotografiada probablemente en Alcázar de San Juan. Fue una de las 29 construidas por Euskalduna en el segundo pedido (autor desconocido)

La 2582 estacionada en Ciudad Real (Joe McMillan/cortesía Fernando Santiago Rodriguez)

Por su parte Devis entregó siete en 1945: las MZA 3434 a 3440 y luego RENFE 2603 a 2609


Montaje de algunas de las "renfe" 26XX en la factoría valenciana Devis en 1944-1945 (autor desconocido/cortesía J. A. Méndez Marcos)
La 2603 en el exterior de la factoría Devis en 1945 (autor desconocido/cortesía J. A. Méndez Marcos)


La 2609 -ex MZA 3440- en el depósito de Arcos. Era la última de la primera entrega de  Devis en 1945 (J. Ferraté)

En 1946 entregó catorce: las MZA 3441 a 3454 o RENFE 2610 a 2623. Debe señalarse que la 2621 fue la primera "renfe" seleccionada para su fuelización en 1952.


La 2612 -ex MZA 3443- en Medina. Construida por Devis en 1946 (Harald Navé)

y siete más en 1948: las MZA 3455 a 3461 y RENFE 2624 a 2630. 


Por fin, las 22 de Babcock&Wilcox fueron entregadas con gran retraso, entre 1950 y 1951. Fueron las MZA 2481 a 2499 y 3401 a 3403 que en RENFE se convirtieron en las 2551 a 2572.

La 2565 sale de Madrid-Atocha en cabeza de un correo en noviembre de 1959 (J. Swanberg/cortesía J.A. Méndez Marcos)


La MZA 2498 y RENFE 240-2568 en el exterior de los talleres de Babcock&Wilcox con pintura todavía provisional, probablemente para ser fotografiada (autor desconocido)


De nuevo la B&W 240F-2568 en cabeza del tren obrero en Atocha (Harald Navé)


La 2571 en Bobadilla en 1966 (cortesía Sergio Garrido)

Tercer pedido  (1945)

En 1945, y en el marco del Plan Quinquenal de RENFE, se hizo el tercer y último pedido de 87 nuevas locomotoras de este tipo. A Euskalduna le correspondieron 31 de las que 25 fueron construidas entre 1947 y 1952 ya solo con numeración RENFE: las 2661 a 2685. Al parecer, la 2682 ya salió fuelizada de fábrica. 


Entrega de las 2683 2684 construidas por Euskalduna en 1952 en la estación bilbaína de Abando (colección Chema Martínez)



La 2685 fotografiada en Mora (J. Ferraté)

Otras dos lo fueron en 1952 -las 2712 y 2713- y las cuatro restantes en 1953: las 2714 a 2717, últimas de la serie. Cabe señalar que en esta última se instaló en los talleres de Valladolid la distribución denominada "Lornd".

La 2715, antepenúltima de la serie y entregada en 1953, fotografiada en Caspe dando la doble a otra "renfe" (J. Ferraté)
Una de las "renfe" -no identificada- del tercer pedido. Se aprecia como el tender es ya menor que los del primer y segundo pedido, algo que las restaba autonomía (Jaume Morell)

B&W le correspondieron treinta. Fueron entregadas probablemente entre 1951 y 1954 con los números de RENFE 2631 a 2660



La 2631, la primera servida por B&W del tercer pedido (autor desconocido)

La 2657 en el depósito de Madrid-Atocha en 1959 (J. Swanberg/cortesía J. A. Méndez Marcos)

En 1950 MACOSA -la antigua Devis- a la que la habían correspondido 26, fabricó diez: las 2686 a 2695 y en 1951 otras doce: las 2696 a 2707. 


La 241F-2704, una MACOSA del último pedido, fotografiada en Mora (David N. Cooke)

Ya en 1952 entregó sus cuatro últimas: las 2708 a 2711.

Las "renfes" se extendieron por la mayor parte de los depósitos y líneas de la red haciendo tanto trenes de mercancías como de viajeros si bien en este caso fundamentalmente correos, ligeros y ómnibus dado que como apuntaba antes no eran buenas corredoras. 


La 2569 detenida en una estación indeterminada en cabeza del correo Madrid-Córdoba en marzo de 1953. Esta locomotora debió ser entregada por Babcock&Wilcox sólo un par de años antes. Aparentemente no lleva placas de numeración en la traviesa frontal ni en la cabina  ¿una cuestión óptica o se estaban sustituyendo sus placas? (Karl Wyrsch)


En junio de 1963, Marc Dahlström fotografió a la 2612, una Devis de 1946,  en la estación de Valladolid en cabeza de un tren, probablemente carbonero.

En 1966 a la "renfe" 240F-2636  le tocó dar la doble a una "bonita" con algún problema en cabeza de un corto tren a punto de salir de la estación de Alicante. El maquinista o fogonero de la segunda aparece encaramado sobre la pantalla levantahumos (autor desconocido/cortesía César Larriba Harboe)

Una "renfe" no identificada corre a todo trapo cerca de la localidad riojana de Fuenmayor en el invierno de 1968 (Enrique Jansá)

Espectacular arrancada de la 2485 en la estación salmantina de Tejares en cabeza del semidirecto Medina del Campo-Fuentes de Oñoro. Era el año 1970 y esta veterana "maquinista" de principios de los cuarenta parecía encontrarse en buena forma (autor desconocido/cortesía J. A. Méndez Marcos)
La 2685 con un largo mercancías arranca de la estación de Samper de Calanda en 1972 (J. Ferraté)


Mi contacto con ellas tuvo lugar en la estación de Santa Cruz de la Zarza cuando cubrían -a veces- el servicio Villacañas-Santa Cruz. Era una línea de unos cuarenta kilómetros construida por razones estratégicas durante la Guerra Civil que conectaba las de Madrid a Andalucía con la de Madrid a Valencia por Cuenca. Había un servicio de ida y vuelta por la mañana y otro por la noche y supongo que se utilizaba el material que hubiera disponible en el depósito de Alcázar. Eran habituales los "zaragoza" y de vez en cuando algún Ganz grande, pero con frecuencia aparecía una "renfe" con un par de coches de madera y ejes y un furgón tras ella. Como por la tarde-noche tenía bastante tiempo de parada en Santa Cruz recuerdo haberme sentado en el borde contrario del andén pero muy cerca de ella observando su "pico" delantero, escuchando el ruido de los quemadores de fuel y de algunos escapes de vapor. 


El "pico" de las "renfes" (Ángel Rivera)


A principios de los años setenta se llevó a cabo el desguace de la mayoría de ellas. 





Desguaces en el Pla de Vilanoveta en Lérida (M. Gurgui)

Por suerte se salvaron dos: la 2591 fabricada por Euskalduna en 1948 y la 2705, ya de doble escape, construida por MACOSA en 1950-51. Ambas se encuentran en el Museo de Vilanova. 


Las dos "renfes" que siguen con nosotros en Vilanova (Ángel Rivera)

Es el recuerdo que nos queda de esta gran serie, de estas "renfes" discretas, eficaces y "para todo". Y para fijarlo un poco más todavía podemos contemplar "en vivo" a una de ellas entre los minutos 13,35 y 13,55 de este vídeo ...con "patinaje" incluido. 



(J. Ferraté)

(colección Chema Martínez)


FUENTES CONSULTADAS

Moragas, A. (1993): RENFE: 240F 2471/2717. Serie Locomotoras nº 9. MAF editor.

Maestro, A. (1993): Las grandes locomotoras de vapor en España. Ed. Centro de Estudios del Seguro S.A.

Fernández Sanz, F. (2001): La construcción de locomotoras de vapor en España. Ediciones Trea

Arenillas, J. (2010): La tracción en los ferrocarriles españoles. Ed. Vía Libre.

Comás, P. (2011): Breve historia de la tracción vapor en MZA. Trensim.com

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Fototeca ferroviaria de Juan Antonio Méndez Marcos

Album de locomotoras Maquinista Terrestre y Marítima. Edición 2010. MAF editor

Asesoramiento videográfico de Fernando Santiago Rodriguez.