domingo, 6 de marzo de 2016

Los automotores de la postguerra (XV): Los Renault ABJ, el sello francés (I): Los ABJ-2 (RENFE 9204-9208, luego 9307 a 9311)

La fiebre que reinaba en la época de los años 30 del siglo pasado por la utilización de automotores térmicos, como una manera de paliar en parte las pérdidas de las compañías ferroviarias, llevó a la creación en 1934 de la Compañía Nacional de Automotores, con objeto de financiar la adquisición de estos vehículos, dada la dificultad de hacerlo por las propias compañías. Uno de los primeros pedidos de este organismo tuvo lugar ese mismo año y fue dirigido a la S. A. des Usines Renault. Se trataba de cinco automotores del tipo ABJ-2, de los que tres serían para la Compañía del Norte y dos para la M.Z.A. Fueron construidos bajo licencia en la factoría de Material Móvil y Construcciones (MMC), de Zaragoza.

El modelo ABJ era una evolución del tipo VH que significó un cambio radical en la concepción de los automotores ferroviarios: motores diesel, bogies, gran capacidad de viajeros y velocidades relativamente elevadas. Se construyeron ochenta unidades de este tipo que se extendieron por toda Francia. Por su parte, el primer ABJ circuló en enero de 1935. Sus diferencias respecto al VH era una mayor longitud, un mejor y más atractivo diseño interior y exterior, un menor peso y una conducción más sencilla y eficiente. Los ABJ-1 llevaban dos grupos de radiadores en los testeros mientras que los ABJ-2 disponían de otros cuatro radiadores más bajo el chasis.  Su potencia era de 265 CV y su esfuerzo de tracción de 2700 kg.

Los dos primeros automotores del Norte comenzaron a recibirse en agosto de 1935. Se les asignó la numeración WMD 401 y 402  y desarrollaron sus pruebas en enero de 1936 en la línea de Madrid a El Escorial, donde también comenzaron su servicio regular en marzo de ese mismo año. Sin embargo, a los pocos meses, fueron destinados a los servicios de Madrid a Medina del Campo y Zamora para sustituir a los Geathom de la serie 9400 -de la que ya hablaremos más adelante- cuyo resultado parece que no era satisfactorio. Por fin, el tercer automotor -el WMD 403-, fue recepcionado en mayo de 1936.


Uno de los primeros ABJ-2 -el WMD 2- de la Compañía del Norte en la estación de Príncipe Pío. Estaba recién estrenado (Foto: autor desconocido/Asociación Amigos del Ferrocarril de Madrid)

Por su parte, los dos vehículos de M.Z.A. fueron recibidos a lo largo de 1936 y su numeración fue WM 226 y 227. No empezaron a prestar servicios hasta 1938 y lo hicieron en la línea Madrid-Zaragoza. Eran muy similares a los de Norte aunque ligeramente más potentes y con el pupitre de mando situado a la derecha mientras que en los de Norte estaba situado a la izquierda. 


Foto de fábrica de los dos ABJ-2 de la compañía MZA (Foto: autor desconocido/colección Miquel Solé/Carril)
Cuando finalizó la guerra, la Compañía Nacional de Automotores realizó un pedido de siete nuevos automotores del mismo tipo, aunque con un motor más evolucionado que proporcionaba ya 300 CV. También fueron construidos por MMC en Zaragoza. Se recibieron  en 1940 y fueron puestos en servicio el año siguiente. Norte recibió tres, a los que se asignó la numeración WMD 404 a 406, mientras que M.Z.A. recibió cuatro que matriculó como WM 228 a 231. Se iniciaron así un mayor número de servicios destacando por su gran recorrido el servicio de  Norte entre Madrid, Coruña y Vigo con dos automotores acoplados -cuyos maquinistas se coordinaban mediante señales acústicas, si bien el freno era común- y que se separaban y se volvían a unir en Monforte. 

En 1941, cuando RENFE recibió los 12 automotores, numeró a los cinco primeros en la subserie 9200 dada su potencia inferior a 300 CV. Así, los dos de M.Z.A. pasaron a ser los 9204 y 9205 y los tres de Norte los 9206, 9207 y 9208. Los siete últimos fueron integrados en la serie 9300, con los números 9300 a 9303 los cuatro de M.Z.A. y 9304 a 9306 los tres procedentes del Norte. Sin embargo, hacia 1949, RENFE modificó los motores de los cinco primeros que, al incrementar su potencia, fueron "movidos" a la serie 9300, ocupando ahora los números 9307 a 9311. Como además en aquella época se decidió que las series empezaran por 01 y no por 00, el 9300 pasó a ser el 9312. 


Una imagen sin desperdicio: dos ABJ-2 acoplados saliendo de la estación de Valencia.  A la izquierda aparecen el extremo de un automotor de la serie 9400. A continuación, uno de los tractores de la  serie 301; detrás la locomotora prototipo 1401. Tras ella, un tractor probablemente de la serie 303 (Foto: autor desconocido/Col. Miquel Palou/Carril)
Durante bastantes años simultanearon sus servicios con sus "hermanos" menores ABJ-7 adquiridos  a partir de 1949, y de los que hablaremos más adelante. Sus bases fueron Madrid, Zaragoza y Valencia. 


Un ABJ-2 en la estación de Alcázar de San Juan procedente de Albacete (Foto: CAP/Carril)


Un ABJ-2 en la estación de Cariñena (Foto: autor desconocido)
Otro ABJ-2 en Barcelona (Foto: Enrique Vives)

Si bien se ocupaban de servicios nacionales y regionales, la llegada de los TAF, entre 1952 y 1954, los fue relegando a estos últimos servicios. Madrid fue el primer depósito que se quedó sin ellos, quedando repartidos entre Sevilla, Zaragoza y Valencia. En 1970 sólo quedaban en Valencia y Zaragoza y comenzaban los desguaces. En 1971 se habían desguazado ya en el 9307 (M.Z.A WM 226) y el 9311 (Norte WMD 403)


El 9304, ya retirado en Lleida en 1977. Sería trasladado para su preservación en el Museo Nacional Ferroviario (Foto: Josep Miquel/Carril)
En 1976 ya sólo circulaban algunos del depósito de Zaragoza. Finalmente, el 31 de julio de 1976, fueron dados definitivamente de baja.  Se desguazaron en Zaragoza (donde habían nacido unos 40 años antes) y en Lleida. De la serie que nos ocupa se salvó el 9304 (antiguo WMD 404 de Norte). Durante muchos años permaneció en la zona exterior del Museo de Delicias degradándose continuamente, y no sólo por la acción del tiempo sino también, desgraciadamente, por el vandalismo.


Un primer plano del 9304, hace ya unos años, en la zona exterior de Delicias (Foto: Ángel Rivera)

Por fortuna fue cedido para restauración y puesta en funcionamiento a  la Asociación para la preservación del patrimonio ferroviario e industrial (APPFI) de Mora la Nova y es de esperar que en no mucho tiempo le podamos ver volviendo a la vía. Si ocurre así, nos dará a los aficionados una alegría inmensa. Aquí podemos ver un vídeo sobre la preparación para su traslado a Mora.


El 9304 ya preparado en Delicias para su traslado a Mora la Nova (Foto: Ángel Rivera)


El 9404, ya en las naves de la APPFI de Mora, en espera de su restauración (Foto: Jordi Sebastiá)



FUENTES CONSULTADAS:

Rentero Corral, L: Los Renault al sol del sur. CARRIL, 39. Marzo de 1993

Aranguren, J: Automotores españoles. Autoedición. 1992

Calvera, J: Automotores diesel ancho ibérico español. Ed. Revistas profesionales. 2009

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