domingo, 7 de enero de 2018

Historias del vapor (LXXIII): La "Cotorrío", única Falcon en RENFE (RENFE 030-0213)

Como ya he comentado en alguna otra ocasión, hay locomotoras de las que se dispone de muy pocas referencias documentales. Surgen entonces tentaciones de olvidarlas en este blog y pasar a otras con mucha mayor información. Nunca lo hago ya que persisto en mi empeño de rescatar del olvido, aunque sea de forma efímera y parcial, tantas y tantas locomotoras olvidadas que forman parte de nuestro patrimonio ferroviario. Y no sólo a ellas, sino también a sus ferroviarios, a sus viajeros, a sus paisajes... Al menos, siempre tenemos la foto oficial del álbum de RENFE y la referencia, mayor o menor, pero siempre segura de la indispensable y admirable obra de Fernando Fernández Sanz "Historia de la tracción vapor en España".

Éste es el caso de la locomotora objeto de esta entrada, aunque tenemos un poco más de suerte que en otras ocasiones. Contamos con alguna foto más y también una corta referencia de Lawrence Marshall. Con todo ello vamos a recordar en la medida de lo posible a la "Cotorrío". 

En 1892 se puso en funcionamiento el ferrocarril entre Santander y la cercana población de Solares, en el marco de los proyectos para unir ferroviariamente Santander con Bilbao. En principio estaba construido en ancho ibérico y así funcionó durante unos pocos años. Sin embargo, a la vista de que la conexión entre ambas capitales se iba a realizar definitivamente en ancho métrico, y este ferrocarril sería uno de los diez que se integrarían en la nueva compañía, se decidió el cambio a ese ancho y así fue reabierto en junio de 1896.

Para el arrastre de trenes en su etapa de ancho ibérico la compañía adquirió a la factoría Falcon en 1891 tres locomotoras tanque de rodaje 0-3-0 numeradas del 1 al 3 y bautizadas como "Santander", "Astillero" y "Solares".


La locomotora nº 2 del ferrocarril de Santander a Solares durante su etapa de ancho ibérico. Las 1 y 3 eran similares a la de la imagen (foto: autor desconocido/ a través del blog  Spanish Railways)

Eran máquinas con una potencia de 442 CV, timbre de 10 kg/cm2, diámetro de ruedas de 1, 372 m y un esfuerzo de tracción de 3333 kg. Se particularizaban porque los radios de las ruedas no eran cilíndricos sino rectangulares, algo al parecer típico de la casa Falcón.

Esta imagen está tomada muy probablemente en la estación de Santander en 1890, época del ancho ibérico. La locomotora que remolca al tren de viajeros es una de las 0-3-0 que sirvieron en la línea en ese tiempo (foto: Fondos Fotos Org/ a través de Spanish Railway)

Cuando se procedió al cambio de ancho estas tres máquinas fueron vendidas. La nº 1 "Santander" pasó al Ferrocarril de Triano mientras es posible que, al menos una de las otras dos, llegara a la Junta de Obras del Puerto de Santander.

Una vez en el Triano, a la "Santander" se le asignó el número 16 y fue bautizada como "Cotorrío", nombre probablemente más minero. Era distinta a otras locomotoras tanque de ese ferrocarril ya que, entre otras diferencias, llevaba tanques laterales en vez de en albarda, como era bastante común en ese ferrocarril. Por otra parte, y aunque no he encontrado ninguna prueba documental de ello, parece que, al ser el diámetro de sus ruedas algo mayor que el de sus compañeras, y también algo menor su peso, fue dedicada a trenes de viajeros.

Cuando la "Cotorrío" llegó a RENFE (foto: Álbum de material motor de RENFE de 1947)

Tras la integración del Triano en RENFE no se sabe con exactitud cuales fueron sus destinos pero, en cualquier caso, parece que tras no mucho tiempo pasó al depósito de San Andrés Condal en Barcelona donde se la pudo fotografiar ya sin placas.

John Morley fotografió a la "Cotorrío" en junio de 1955 en el depósito de San Andrés Condal en Barcelona (foto cortesía de Juan Antonio Méndez Marcos)

Años después, en 1960, Jeremy Wiseman volvió a fotografiar a la "Cotorrío" en San Andrés. Ya no tenía ni placas de numeración. Puesde observarse la singular forma de los radios de las ruedas. 

Aunque hubo otras locomotoras Falcon en España, probablemente esta fue la única que llegó a RENFE. Por su singularidad hubiera merecido un mejor destino que el desguace que, al parecer, se llevó a cabo en 1964.


FUENTES CONSULTADAS

Marshall, L. G. (1987): Los tiempos del vapor en RENFE. Editorial Aldaba.

Olaizola, J. y Fernández, J. (1997): Las locomotoras de vapor de los ferrocarriles de Triano y de Bilbao a Portugalete. Revista CARRIL, nº 48

Fernández Sanz, F: (2013): Locomotoras de otras compañías. Tomo V de la Historia de la tracción vapor en España. Editorial Revistas Profesionales.