domingo, 31 de agosto de 2014

Los trenets valencianos (y IV): los "belgas"

En anteriores entradas me he ocupado de las distintas series de vehículos de la Compañía de Tranvías y Ferrocarriles de Valencia (CTFV) que encontré en la visita que hice a la estación valenciana de Pont de Fusta en agosto de 1983. Si, en la última entrada dedicada a los miles, me maravillaba de las sucesivas transformaciones que sufrieron estos vehículos para obtener de ellos el mayor rendimiento posible, no desmerecen en absoluto todas las que se hicieron a los denominados belgas con los que finalizo esta pequeña serie dedicada a algunos de los trenets más representativos.

Composición de belgas 3401/3402 en Valencia-Pont de Fusta. Agosto de 1983

Es curioso ver cómo unos tranvías fabricados en Bélgica para la ciudad rusa de Odessa, y a la que no pudieron llegar por avatares de la Primera Guerra Mundial, acabaron en su inmensa mayor parte a España después de servir muchos años en la propia Bélgica y sufrir ya allí distintas transformaciones. En 1971, FEVE, que se había hecho cargo de la vía estrecha valenciana, adquirió un conjunto de estos vehículos, en concreto 12 coches motores y 6 remolques. Con ellos se formaron seis composiciones indeformables que fueron entrando en servicio con bastante lentitud a partir de julio de 1972, pero que ayudaron a mejorar sustancialmente los servicios de FEVE en las líneas del sector norte de la red valenciana de vía estrecha. Además, ofrecían algunas comodidades desconocidas hasta entonces en ella tales como calefacción eléctrica, asientos tapizados e iluminación fluorescente. Fueron los seis primeros trenes de la serie 3400/6400.

A principios de los 80 el antiguo ferrocarril del Carreño, ya también bajo la tutela de FEVE, que también había recibido vehículos belgas, procedió a una amplia renovación de material y se enviaron a Valencia varios coches motores y remolques que allí habían causado baja. Los había en estado de prestar servicio, otros necesitaban reparación y alguno estaba inservible. Pero, siguiendo la tradición, se aprovechó todo lo aprovechable y se obtuvieron otras cuatro composiciones de tres vehículos cada una. Aunque he leído varias veces en el excelente artículo que sobre estos vehículos escribieron  Antoni Blanch y Javier Roselló en los números 14 y 15 de la revista Carril, todas las maniobras que se llevaron a efecto incluyendo motorizaciones y desmotorizaciones de belgas tanto de la CTFV como del Carreño, no soy capaz de describirlas en detalle por su complejidad. 

Curiosas y esforzadas maniobras en el depósito de Valencia (Fotografía cortesía de Juanjo Olaizola)

En 1984, FEVE decidió prolongar unos años más la vida útil de los belgas y encargó a MACOSA una profunda rehabilitación que afectó tanto a partes eléctricas como al interiorismo y, además, se cambió la librea a los nuevos colores crema y rojo. Fueron volviendo de nuevo al servicio entre septiembre de 1985 y junio de 1986. Se obtuvieron así unos trenes mucho más eficientes, cómodos y agradables que se mantuvieron operativos hasta el cierre de su línea el 31 de enero de 1990 ¡Solo cinco años después de su transformación!

La composición 3417+6409+3418 en un servicio Valencia-Rafelbunyol (Foto: Carril)

En julio de ese mismo año, Werner Meier obtuvo esta impresionante fotografía con los 3400 ya inactivos y puestos a la venta por la nueva compañía Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV):

Los "nuevos" 3400 esperan su oscuro porvenir en julio de 1990 (Foto Werner Meier)
Pero los belgas, que tantas transformaciones y vicisitudes habían pasado no se resistieron a morir facilmente. Si bien ninguna de las unidades está operativa e incluso varias han sido desguazadas, otras han sido conservadas aunque de forma en general poco ortodoxa. Aún con la excelente ayuda de Listadotren es difícil conocer la situación actual. Parece ser que el desguace afectó a siete aunque entre ellas figuran las 3411 y 6410 que según algunas fotos son las que se trasladaron a Pravia para llevar a cabo la famosa experiencia del tranvía de hidrógeno. Una experiencia sobre la que desconozco su estado actual tras los "terremotos" experimentados en la hasta hace poco FEVE, actual RENFE-ancho métrico.

Un belga en la estación de Pravia en el verano de 2012 esperando su transformación en "tranvía de hidrógeno"


El belga 3411 ya transformado en tranvía de hidrógeno (Foto: Xurde Margaride)

También parece que otras doce o catorce unidades están en un solar en Alcazar de San Juan aunque en estado lamentable, al menos algunas de ellas. Hace menos de un mes di una vuelta por el exterior de esas instalaciones y sólo pude ver uno de ellos (creo que el que se muestra en la foto de mas abajo); no estoy seguro de que allí haya más.


Un belga en Alcazar (fotografía de autor desconocido)
Por su parte el 3401 parece que está almacenado en el depósito de la FGV en Torrent. El 3403 pasó a la Asociación de Amigos del Ferrocarril de Bilbao y se transformó en remolque. La composición 3405+6403+3406 está en el parque vaporista de Ribarroja y el 3416 expuesto en el Instituto de Picassent. Y por último el 3418 pertenece ahora al Museo Vasco del Ferrocarril. 

En fin, tras tanto trasiego de datos, a veces confusos, que puede que algún lector pueda aclarar, despido esta entrada sobre los belgas del trenet valenciano con esta encantadora acuarela que en su día los dedicó Martinez Mendoza en su libro Imágenes del tren: