miércoles, 25 de marzo de 2020

Crónicas de la vía estrecha (CVI) El mítico Ferrocarril de Ponferrada a Villablino (II) Lo que fue: La tracción diésel y algunas vaporosas auxiliares


Como comentaba en una entrada anterior, la tracción vapor desapareció completamente en el Ferrocarril de Ponferrada a Villablino en el año 1989. Desde ese momento hasta el cese definitivo de su actividad en el año 2014 los trenes de mineral estuvieron remolcados por locomotoras diésel de distintas procedencias y a las que dedicamos esta entrada. La complementaremos además con un recuerdo a otras locomotoras de vapor de ancho ibérico que trabajaron en Ponferrada y en San Miguel de Dueñas si bien bajo la adscripción específica de la Minero Siderúrgica de Ponferrada (MSP)

En cualquier caso, para encuadrar la situación, es importante hacer una breve síntesis sobre la evolución de la MSP desde los años ochenta. Cabe señalar que, desde mediados de ese decenio, el transporte de carbón tenía prácticamente como único destino la central térmica de Compostilla II situada junto a Cubillos -donde desde 1992 estuvieron ya las oficinas y jefatura del ferrocarril- si bien era necesario llegar hasta Ponferrada para el lavado del mineral y efectuar después el necesario retorno a Cubillos. Con la apertura de unos nuevos lavaderos en Villablino en julio de 1996 ya no era necesario llegar hasta Ponferrada, aunque su lavadero no se cerró hasta 1998. Por otra parte, entre 1992 y 1996, se llevó a cabo una renovación de la vía y mejora de las instalaciones de seguridad desde Villablino hasta Cubillos con instalación de CTC, pero también en esa época cesaron en sus actividades los ramales de Caboalles y de Villaseca. 

En 1999, cuando caducaba la concesión original por ochenta años, la Junta de Castilla y León, titular ahora de la línea, la renovó por otros cincuenta más a la MSP. Años después, en 2008, la MSP absorbió otra empresa minera y se transformó en la Sociedad Coto Minero Cantábrico. En cualquier caso la crisis progresiva del sector del carbón hizo que en octubre de 2012 cesara el tráfico de trenes de mineral y Coto Minero entrara en proceso de administración concursal. En esta situación, la Junta de Castilla y León recuperó la titularidad de la concesión. 

Tras este apunte, nos referimos ya al parque de locomotoras diésel del PV:


a) Las Krupp 

Las primeras máquinas diésel llegaron al PV en 1981. Eran dos Krupp de 630 CV y transmisión hidráulica fabricadas en la década de los sesenta. Habían sido adquiridas en un principio por la Empresa Nacional Calvo Sotelo (ENCASO), numeradas como 7 y 8, y utilizadas en sus instalaciones de As Pontes de García Rodríguez y quizás  también en las de Puertollano. Su estado era bastante deplorable por lo que, una vez en Ponferrada, fueron reparadas, reformadas interior y exteriormente, y pintadas en azul celeste con dos bandas blancas queriendo emular al parecer los colores de la Sociedad Deportiva Ponferradina. Se numeraron como 601 y 602.

Una de las Krupp con un tren de tolvas en 1984 (F. Valle/ a través de Forotrenes)


Probablemente la 601 con un tren de tolvas (Martin Dieterich)

Prestaron escasos servicios en trenes de línea porque tanto por su escasa potencia como por su desgaste resultaron muy poco adecuadas, de modo que trabajaron sobre todo en maniobras y ramales. Con la llegada de otras diésel fueron retiradas paulatinamente de tal modo que la 602 causó baja a finales de los noventa y la 601 en 2004. Tras pasar varios años a la intemperie en Villablino en el 2018 fueron vendidas  para su achatarramiento en medio de la protesta de muchos profesionales y aficionados que estimaban necesaria la conservación como patrimonio de al menos una de ellas. Todavía podemos recordarlas en esta filmación.






La 601, ya retirada, en los talleres de Villablino (Diario de León)

Las dos Krupp tras muchos años a la intemperie en Villablino (Diario de León)


b) Las MACOSA

También en 1981 la MSP solicitó a la factoría MACOSA cuatro locomotoras diésel eléctricas que fueron construidas bajo licencia de General Motors. Tenían 1100 CV de potencia y entraron en servicio en 1982 recibiendo la típica librea diésel en verde y amarillo. Fueron las 1001 a 1004 y sobre ellas recayó el peso del servicio, ya sobre una línea en constante deterioro, encargándose prácticamente de todos los trenes de la línea principal. Convivieron con las últimas de vapor -que aunque en retirada continuada siguieron trabajando algunas de ellas en maniobras y ramales- hasta su retirada definitiva en 1989. 




La 1001 (Alessandro Albé)

Una curiosa doble tracción de la 1001 a una de las tres vaporosas restantes en aquella época. ¿Quizás la 19?

La 1002 (Jean Pierre Vergez-Larrouy)


La MACOSA-General Motors 1003 (WEFER)


Dos carboneros encabezados por la 1001 y la 1003 (Daniel Pérez Lanuza)

Cuando la línea fue cerrada quedaron apartadas en Villablino.
Las 1001 y 1002 fueron vendidas a la empresa Mantenimiento Técnico Ferroviario (MTF) en 2017 y trasladadas a Arroyo de San Serván en octubre de ese año. Tras ser reparadas fueron vendidas a la empresa argentina Minera del Mojotoro en 2019. Por su parte, las 1003 y 1004 fueron cedidas al Consorcio del Tren Turístico Ponfeblino y fueron puestas en servicio por la Asociación para la Reconstrucción y Puesta en Servicio de Material Ferroviario Histórico (ARMF).

c) Las ALCo

Con la mejora de la línea y la compra de 140 nuevas tolvas de bogies se hacía necesario aumentar la capacidad de tracción. Así, la MSP adquirió cuatro locomotoras ALCo diésel eléctricas que habían formado parte de la serie 1300 de RENFE y que fueron adaptadas al ancho métrico. Las tres primeras 1005, 1006 y 1007 (ex RENFE 1346, 1347 y 1341) llegaron en 1997 mientras que la 1008 (ex RENFE 1320) lo hizo en el año 2000. 


Villablino: La 1001 en cabeza de un tren de tolvas junto a la 1007 en un cobertizo (Daniel Pérez Lanuza)


La ALCo 1007 (ex RENFE 1341) (ponfeblino.blogspot)

La ALCo 1008 con un tren de tolvas por Matarrosa (Javier Aranda/Listadotren)

Activas hasta 2012 cuando cesó el tráfico de carbón, aunque con alguna actividad secundaria posterior, quedaron apartadas en las naves de Villablino. La 1005 fue vendida en 2017 a MTF, y se utilizó como donante de piezas. La 1006 fue trasladada en 2020 desde Cubillos a Villablino. Por su parte la 1007  fue cedida al Consorcio del Tren Turístico Ponfeblino por la Junta de Castilla y León y fue recuperada y puesta en servicio por la empresa ARMF. Por fin, la 1008 fue vendida a MTF en 2017 y fue reparada y vendida a la argentina Vialobra en 2018. 



Las vaporosas de ancho ibérico 

El PV contó también con algunas locomotoras de ancho ibérico para labores secundarias en Ponferrada y en San Miguel de Dueñas (coto Wagner). Si bien caen fuera del ámbito de la vía estrecha cabe reseñar que en 1923 llegó la primera de ellas una Haine-St. Pierre tipo 030T procedente de Bélgica y recibió la matrícula MSP 51. Fue recuperada para el Museo de Ponferrada. 


La MSP 51 (Ernie Black)

En 1940 llegó una Sharp Stewart tipo 120T construida en 1895procedente del Bilbao-Portugalete (la nº 4 bis "Sestao"), que fue la MSP 52 y que fue alquilada en 1941 a Cementos Cosmos. Tras su baja estuvo muchos años en la Fundación Iria Flavia de Padrón hasta ser recuperada en el año 2018 para el Museo de Ponferrada. 

Entre los años 1953 a 1955, llegaron tres más: Una Couillet 030T construida en 1924 y procedente de la Sociedad Ibérica de Construcciones y Obras Públicas (SICOP), que fue la MSP 53:


La MSP 53 ya retirada en Ponferrada a mediados de los setenta (Ángel Rivera)

Otra vista de la MSP 53 (Ángel Rivera)

 ...Y otra más belga, de 1927, también 030T procedente de la factoría Energie Marcinelle, la MSP 54. 


También lo hizo una Sharp Stewart, nada menos que de 1891, procedente del Ferrocarril de Triano donde fue la nº 14 "Musques" y que pasó a RENFE en 1941. Adquirida por la MSP  en 1957 recibió la numeración  55. Al parecer esta locomotora fue reconstruida con piezas de otra locomotora "hermana" del Triano, la nº 15 "Abanto". Esta locomotora llegó en 1967 a la MSP procedente de la Sociedad Anónima Felgueroso, que se había integrado en esas fechas en la primera. Recibió la numeración MSP 2 y estuvo operativa hasta mediados de los setenta. 



La MSP 55 (Josep Miquel)



El frontal de la PV 55 ya retirada en Ponferrada a  mediados de los setenta (Ángel Rivera) 

La MSP 2 en 1971 con parte de cuyas piezas se reconstruyó la MSP 55 (Ernie Black)

Y hasta aquí la segunda de las dos entradas dedicadas a "lo que fue" el mítico Ferrocarril de Ponferrada a Villablino. La siguiente y última entrada de este grupo la vamos a dedicar a "lo que nos queda de él" y a lo que, con un poco de suerte...puede ser.


FUENTES CONSULTADAS

Mi especial agradecimiento a Daniel Pérez Lanuza por sus amables ampliaciones y aclaraciones a mis dudas junto a todo mi reconocimiento por su impagable labor ferroviaria.

Maristany, M. (1973): Carrilets de España y Portugal. J.M. Casademont, editor

González Márquez, M. (1993): Ponferrada Villablino. Maquetren, número especial.

Olaizola, J. y Fernández López, J. (1997): Las antiguas locomotoras de vapor del Bilbao, Portugalete a Triano. CARRIL nº 48

Serrano, M. (2013): Ferrocarril de Ponferrada a VillablinoBlog de Manolo Serrano

Del Reguero, V. (2019): Cien años del Ferrocarril de Ponferrada a Villablino. Piélago del Moro ediciones.

Olaizola, J. (2019): Primer centenario del Ferrocarril de Ponferrada a Villablino. Blog Historias del tren.

Ramos, M. Urgelés, O. (2019): Ponferrada-Villablino. El Ferrocarril del Sil. Punto Rojo Libros.


Asesoramiento videográfico de Fernando Santiago Rodriguez