miércoles, 25 de diciembre de 2019

Crónicas de la vía estrecha (XCIII): Las duales de Euskotren (ET 2001 a 2012)


Como hemos visto en una entrada anterior, cuando en 1982 la recién creada Euskotren se hizo cargo de la gestión y explotación de la vía estrecha vasca sólo disponía, por lo que se refiere a locomotoras, de las diez veteranas Brown&Boveri (serie 4001 a 4010 de FEVE) así como de las también veteranas ASEA  (FEVE 4101 a 4104 y 4201 a 4203) procedentes todas ellas de los antiguos Ferrocarriles Vascongados. La situación de la mayor parte era ya muy deficiente y ello, unido a la incompatibilidad de este material con los nuevos sistemas de freno introducidos por FEVE, dio lugar a que Euskotren abandonara el transporte de mercancías en 1985. 

A mediados de los noventa el Gobierno Vasco decidió recuperar ese tráfico ferroviario e incrementarlo con la planificación de un ambicioso plan de infraestructuras. Esa recuperación se inició en 1996 con la utilización de material motor -series 1600 y 1900- y remolcado de FEVE, empresa con la que había alcanzado un acuerdo. Con el fin de disponer de su propia autonomía Euskotren estudió comprar algunas locomotoras de segunda mano, tales como las del clausurado Ferrocarril del Tajuña, pero el proyecto no prosperó. Finalmente se decidió la adquisición de máquinas nuevas. Así en 2004 se publicó un concurso para la adquisición de doce locomotoras duales en la línea de las 1900 de FEVE aunque con una potencia algo mayor que debía ser al menos de unos 1500 kW. Ese fue el origen de la serie TD 2001/2012 de Euskotren de la que se trata en esta entrada. 


En principio fueron varias las empresas que mostraron interés por el concurso pero finalmente solo se presentó una oferta de la empresa Suncove con dos variantes pero ninguna cumplía por una u otra razón con el pliego de condiciones. Posteriormente, mediante un procedimiento negociado, se presentó una propuesta de la empresa Ingeteam junto con la francesa Compagnie de Chemins de Fer Departamentaux (CFD). La primera se haría cargo de la parte eléctrica y la segunda de la mecánica. Una vez aceptada  en abril del 2006, comenzó la fabricación de las locomotoras en las instalaciones de la factoría francesa. En esa época se creó también la división comercial de Euskotren denominada Euskocargo que gestionaría el transporte de mercancías.

La primera locomotora fue entregada el 12 de enero de 2009 y comenzó sus pruebas en el ramal sin actividad comercial de Lutxana a Sondika. 


Traslado por carretera de la primera locomotora de la serie desde la fábrica de CFD en la localidad francesa de Bagnères de Bigorre hasta el depósito de Euskotren en Durango en enero de 2009 (Juanjo Olaizola/CARRIL)


La 2001 ya en los talleres de Durango con su denominación de "Bidasoa" y el logo de Euskocargo (Juanjo Olaizola)


La 2001 en pruebas en el ramal de Lutxana a Sondika (Juanjo Olaizola)

A medida que el resto de locomotoras se iban recibiendo entre los años 2009 y 2012 se matriculaban de la 2002 a 2012 y se recuperaba la tradición de bautizarlas con nombres ligados a la geografía de Euskadi. En este caso recibieron nombres de ríos vascos. Así surgieron denominaciones tales como "Urumea" para la 2003, "Urola" para la 2006 u "Oka" para la 2010. La excepción fue la 2004 que recibió el de "Llobregat" ya que se había previsto su alquiler a los Ferrocarrils de la Generalitat de Cataluña (FGC). Ese alquiler no se llevó a cabo y en marzo de 2011 fue rebautizada como "Arratia". Sin embargo, ese mismo año 2011 sí se alquiló una de estas locomotoras a FGC: de este modo la 2003 "Urumea" llegó a los talleres de Martorell en julio de ese año. Fue numerada como 255.01.



La 2004 en los talleres de Euskotren en Durango en 2010 y "bautizada" como "Llobregat" de acuerdo con los planes de alquiler a FGC. Planes que no se cumplieron en un primer momento, ya que en 2011 sí se alquiló la 2003. La 2004 fue "rebautizada" como "Arratia" (Hodei Goldarazena)


La 2003 recién llegada a los talleres de Martorell de la FGC en julio de 2011 (Luis Rentero/CARRIL)



La 2003 junto a la muy veterana Alsthom 1003 de FGC (Luis Rentero/CARRIL)

La ya 255.01 junto a la también veterana pero menos 254.02 (David Cantero Duxans)

La 255.01 se dirige llega a Martorell-Seat desde Martorell-Enllaç para encabezar el tren de coches hacia el puerto de Barcelona. Abril de 2012 (David Cantero Duxans)

La TD 2003 matriculada como FGC 255.01 arrastra un convoy del denominado servicio "Autometro" entre la factoría de SEAT en Martorell y el puerto de Barcelona en febrero de 2012 (Moisés Martínez/CARRIL)

Las TD 2000 con su librea en rojo y negro presentaban una imagen muy atractiva. Disponen de un motor diésel Caterpillar, del mismo tipo que las 1900 de FEVE si bien de mayor cilindrada que ofrece una potencia de 1500 kW mientras que la de las 1900 es de 1130. A este motor se acopla un alternador síncrono y a él un rectificador para convertir la corriente alterna en contínua a 1500 V. 
Esta salida de corriente eléctrica es la fuente de alimentación de la locomotora cuando funciona en modo diésel mientras que, en el modo eléctrico, la fuente es la corriente recibida de la catenaria a través del pantógrafo. 

Los dos motores de tracción  de 1200 kW de potencia continua total, corresponden a cada uno de los dos bogies de la locomotora. Es de destacar que, si bien en otras locomotoras eléctricas existe un motor para cada eje, en este caso existe uno por bogie. Esta decisión se tomó con el fin de poder utilizar las configuraciones de bogies y transmisiones desarrollados por CFD para otras locomotoras diésel hidráulicas de su fabricación. A este respecto debe señalarse que, en el caso de estas 2000, diésel eléctricas, hubo que hacer un diseño mecánico complicado para atacar a cada eje del bogie, lo que originó  pérdidas de esfuerzo de tracción.


Pupitre de conducción de una TD 2000 (Vía Libre)

El sistema de freno de estas locomotoras consta de un componente eléctrico y otro neumático, además del freno de estacionamiento. El funcionamiento de todo el sistema está controlado y supervisado electrónicamente por un ordenador propio y por los de control general de la locomotora. Este sistema de control, denominado OCS, pone en comunicación a los distintos elementos de la locomotora. Permite la conducción de dos o más unidades acopladas e integra los sistemas de señalización Asfa y ATP Euroloop. Por otra parte dispone de sistema de "hombre muerto", registrador de parámetros de marcha o sistemas de ayuda a la conducción y mantenimiento. 

Cuando se decidió la adquisición de estas locomotoras se tenía también el proyecto de desarrollar una importante inversión en infraestructura que hiciera posible un eficaz tráfico de mercancías por toda la red de Euskotren. Sin embargo, gran parte de esos planes no se llevaron a efecto con lo cual la infrautilización de estas locomotoras era grande. A ello se ha unido una relativa baja de fiabilidad como consecuencia de su diseño técnico. En esa situación en 2015 se decidió la venta a Ecuador de las 2008, 2009 y 2010, si bien en aquel país solo trabajarían en modalidad diésel. 


La TD 2008 "Ego" renumerada como 2001 y dispuesta a partir hacia Ecuador junto con las 2009 "Ibaizabal"  y 2010 "Oka" (nuevas 2002 y 2003) (Xavier Ramos/CARRIL)
Llegada a Guayaquil de las tres locomotoras (Vía Libre)


Ahora, a mediados de 2023, todas las locomotoras pertenecen al depósito de Lebario y se encuentran en situación de servicio excepto la 2005.




Doble tracción de 2004 y 2006 por Bedia en abril de 2017 (Jonathan Gómez/Listadotren)


 La 2004, de nuevo en doble tracción, en cabeza de un tren de transporte de madera por el polígono industrial de Usurbil (Hodei Goldarazena/Listadotren)


La 2011 "Nerbioi" se hizo cargo de algunos trayectos del tren conmemorativo del 125 aniversario de la llegada del tren a Plentzia y cuya locomotora titular era la mítica vaporosa "Aurrerá" (blog Transportes de Euskadi)

Unas locomotoras con problemas por una concepción y diseño complicados; algunos de ellos subsanados con el paso del tiempo. Y quizás a la espera de una situación que permita su completo aprovechamiento. 

Actualización: A principios de 2025, y según Listadotren, las nueve locomotoras se encuentran operativas. Siete se encuentran asignadas al depósito de Lebario y dos al de Irún.


FUENTES CONSULTADAS

Rodríguez, A. (2009): TD 2000 BB, la primera locomotora de mercancías de Euskotren. Vía Libre, nº 528

Rentero, Luis (2013): Las locomotoras duales en España (segunda parte). CARRIL, nº 73

Blog Transportes de Euskadi

Listadotren

Comunicación personal de Hodei Goldarazena



domingo, 22 de diciembre de 2019

Historias del vapor (CXXXV): Las Pacific de Andaluces (Andaluces 3301 a 3310/RENFE 231-2001 a 231-2010)

1930

Las Pacific de Andaluces (Andaluces 3301 a 3310/RENFE 231-2001 a 231-2010)

La denominación "las Pacific de Andaluces" es tan conocida y apreciada por los aficionados como puede ser la de "las Mil del Oeste" o "las cuatrocientas Norte". Son por tanto series de locomotoras que, por una razón u otra, han dejado huella en la memoria colectiva ferroviaria. En el caso de las Pacific quizás tanto por su airosa silueta como por la singularidad de su adquisición, directamente relacionada con la celebración de la Exposición Iberoamericana de Sevilla de 1929. Fueron todavía unas máquinas adquiridas por Andaluces con la financiación de la Caja Ferroviaria, al igual que lo habían sido las de las series 300 (parte de ellas), 4200 y 4300.

Las diez Pacific, que constituyeron su serie 3300 no fueron unas locomotoras de uso universal para la compañía ya que sus características -relativamente bajo esfuerzo de tracción pero buenas corredoras- sólo las hacía adecuadas para los trayectos llanos entre Sevilla y Cádiz y, de hecho, ese servicio fue la actividad principal de la mayoría de ellas hasta su desguace en la segunda mitad de los años sesenta. Este es un resumen de su historia.
_______________________________________________________________



El motivo oficial para la adquisición de estas locomotoras era el interés del Gobierno en implantar trenes de lujo entre Cádiz y Sevilla para transportar a los visitantes de la Exposición Iberoamericana de 1929 que llegarían por mar, así como también otro convoy de este tipo entre Sevilla y Granada. De hecho para conformar esos trenes se adquirió un conjunto de seis coches "pullman" a Metropolitan Carriage de Gran Bretaña.

Al concurso convocado por Andaluces con bastante premura solo se presentaron Babcock&Wilcox y Devis, si bien ésta última sólo para la construcción de los ténderes. Por tal motivo resultó adjudicataria B&W que se comprometió a un plazo de entrega de las diez locomotoras en sólo 17 meses. Para poder cumplirlo encargó los planos a la factoría Maffei; planos que debieron ser después parcialmente modificados dado que Andaluces decidió cambiar los inyectores Friedmann inicialmente solicitados por otros de distinto tipo en seis de ellas; en dos más por bombas de alimentación Dabeg y en otras dos por las Worthington. Ello provocó un cierto retraso en la entrega al que contribuyó también el  del suministro de las chapas metálicas para las calderas que Altos Hornos de Vizcaya debía suministrar a B&W. 

Finalmente fueron entregadas en 1930 por lo que entiendo -aunque no he encontrado ninguna referencia concreta- que los trenes de lujo de la Exposición fueron arrastrados la mayor parte del tiempo por otras locomotoras. Los "pullman" sí pudieron entrar en operación en junio de 1929, aunque también con algo de retraso ya que la citada exposición se inauguró el 9 de mayo. Aún así las Pacific debieron remolcar todavía algunos de los trenes especiales, si bien Fernández Sanz alberga dudas sobre si llegaron a remolcar algunos de los que se establecieron entre Sevilla y Granada.


Foto de fábrica de la 3301 (Babcock&Wilcox/cortesía J.A. Méndez Marcos)

Eran unas locomotoras muy airosas como correspondía -además de ser unas Pacific- a su diseño alemán. Su potencia era de 1800 CV, el timbre de 16 kg/cm2, las ruedas tenían un diámetro de 1,90 m, sólo igualado posteriormente por las Confederación. El esfuerzo de tracción era de 9768 kg, muy parecido al de las otras tres series de Pacific que llegaron a RENFE (las 901 a 911 y 913 a 915 de MZA; 3001 a 3016 de Norte  y las MZA 877 a 880). Aunque excelentes corredoras no podían sobrepasar en ningún caso la velocidad de itinerario de 75 km/h, velocidad que incluso tras la Guerra Civil fue rebajada a 70. Formaron la serie 3301 a 3310.


La 3305 en el depósito de Sevilla San Jerónimo en los años treinta (autor desconocido/cortesía J.A. Méndez Marcos)
La 3309 en Cádiz en octubre de 1936 (autor desconocido/cortesía J. A. Méndez Marcos)
Las diez máquinas dieron muy buen resultado pero solo eran verdaderamente adecuadas para los trayectos entre Sevilla y Cádiz. RENFE las mantuvo en esa línea y las asignó la serie 231-2001  a 2010. Asignadas primero al depósito de Utrera pasaron posteriormente al de Sevilla. En cualquier caso tres de ellas -2006, 2007 y 2008- estaban ya en 1963 en el de Miranda para hacer trenes entre Castejón y Zaragoza, un terreno adecuado a sus características.



La 2003 en Utrera en junio de 1963 en cabeza del correo Cádiz-Madrid (Richard Chambers/cortesía J. A. Méndez Marcos)







La 231-2003 en el puente giratorio de Sevilla-Plaza de Armas (J. Jarvis)


Y en el mismo lugar la 231-2004 en octubre de 1963 (AHF/MFM. Autor: Juan B. Cabrera)


La 231-2001 por Utrera en cabeza del correo de Cádiz a Madrid. Junio de 1963 (Marc Dahlström)

Y también en Utrera, y probablemente el mismo día en que se tomó la foto anterior, Dahlström fotografió a la 231-2010 en cabeza de un corto tren de mercancías.



La 2004 en el depósito de Córdoba en 1964 (Ron Fisher/cortesía J. A. Méndez Marcos)

Una locomotora de la serie fotografiada en Tocina en marzo de 1966 (AHF/MFM. Autor: Karl Wyrsch)
La 231-2010 fotografiada en Granada (según la documentación de la foto) en 1966 (de "Vapeur en Espagne")

Pero también en 1966, alguna como la 2003, estaba ya apartada para desguace en Bobadilla (autor desconocido/cortesía J. A. Méndez Marcos)


Y en ese año de 1966 la 2008 junto con la 2006 y 2007 ya llevaban unos tres años en Miranda. En aquel depósito la fotografió Miquel Gurguí en ese año.


...Mientras el resto de las que seguían operativas permanecían en su línea de origen. Aquí aparece la 2004 en la placa de Cádiz (L. G. Marshall)
La 2010 en Utrera en 1967 (autor desconocido/cortesía J. A. Méndez Marcos)
                                  La 2001 ya dada de baja en Sevilla (AHF/MFM. Autor Juan B. Cabrera)


Fueron dadas de baja entre 1966 y 1968 si bien la 2006 fue vendida a la Empresa Nacional Calvo Sotelo. Aunque no era una locomotora nada adecuada para el acarreo de vagones  de carbón en la central térmica de Andorra, trabajó allí varios años. A este respecto, cuenta Manolo Maristany que cuando se lo comentó a su maquinista le contestó: "Tiene usted razón, pero el ingeniero se enamoró de ella...y aquí está...". 


La 2006 con un carbonero cerca de Andorra (Teruel) en febrero de 1970 (Ferrán Llauradó/J. A. Méndez Marcos)



La 2006 en Andorra (Teruel) en mayo de 1973 (AHF/MFM. Autor: Justo Arenillas)
A principios de los setenta, Manolo Maristany también fotografió a la 2006 con su equipo en Andorra. La denomina con el apelativo de "Cabeza Gorda" que parece que corresponde a una población del recorrido.
En cualquier caso, ya en 1977 había quedado apartada en Andorra (George Woods/cortesía J. A. Méndez Marcos)

Pues gracias a ese enamoramiento del ingeniero -que en absoluto me extraña- la locomotora se libró del desguace y tras su paso por la empresa Calvo Sotelo fue conservada y hoy podemos disfrutar de ella, de su elegante imagen, en la sala de exposición del Museo de Delicias. 


Vista lateral de la 2006 en el Museo de Delicias de Madrid (Ángel Rivera)

Difícil estar a su lado y no enamorarse de ella... (Ángel Rivera)

Al menos nos queda este hermoso recuerdo de las míticas "Pacific de Andaluces". Y aún la podemos ver en acción a partir del minuto 22, o2 de esta recordada filmación de Manolo Maristany recuperada por José Luis García. 



FUENTES CONSULTADAS

Maristany, M. (1973): Adios viejas locomotoras. José María Casademont, editor.

Marshall, L. G. (1998): Recuerdo del vapor en RENFE. Editorial Trea.

Wiseman, J. (2008): Trenes y tranvías del sur de España. Editorial Trea.

Reder, G. y Fernández Sanz, F. (2010): Locomotoras de Andaluces. Ed. Revistas Profesionales

Fototeca ferroviaria de Juan Antonio Méndez Marcos

Archivo Histórico Ferroviario del Museo del Ferrocarril de Madrid (AHF/MFM)





miércoles, 18 de diciembre de 2019

Crónicas de la vía estrecha (XCII): De Castro-Urdiales a Traslaviña


A finales del siglo XIX se proyectaba la ansiada conexión ferroviaria entre Bilbao y Santander y se debatía mucho si debería llevarse a cabo por la costa o por el interior. Finalmente, y como ya vimos en entradas anteriores, ésta última fue la opción elegida a través de la construcción del Ferrocarril de Zaya a Solares que unía la línea del Ferrocarril del Cadagua, de Bilbao a Balmaseda, con el de Solares a Santander. 

En esta situación la población de Castro-Urdiales al ver frustrada la posibilidad de haber dispuesto de esta línea de forma directa, mostraba su interés en tender un ramal de enlace con ella. Esa circunstancia, pero sobre todo el interés de algunos empresarios mineros en facilitar la salida de su producción hacia los puertos de la costa, motivó la aparición de un nuevo proyecto de ferrocarril que partiría desde San Julián de Musques -donde finalizaba el Ferrocarril de Triano- y se dirigiría hacia Castro-Urdiales por el Valle de Sopuerta, pasando por El Arenao, y con un ramal desde la estación de El Castaño hasta Traslaviña donde enlazaría con el citado ferrocarril de Zaya a Solares, tramo central del Santander a Bilbao. Además, se contemplaban dos ramales más: uno desde El Arenao hasta San Pedro de Galdames para dar servicio a sus minas y otro de conexión entre Castro y su puerto. Esta entrada se dedica a recordar esta pequeña línea.


La idea inicial era que desde San Julián de Musques, la vía se dirigiera por El Arenao a El Castaño y desde allí a Castro-Urdiales. Este camino se eligió en buena medida para dar servicio a la cuenca minera de Castro, Somorrostro y Sopuerta. Desde El Castaño partiría un ramal hacia Traslaviña para enlazar con el Ferrocarril de Bilbao a Santander  mientras que otro llegaría hasta las explotaciones mineras de San Pedro de Galdames. Pero el tramo de San Julián de Musques y El Arenao no fue definitivamente construido (Fragmento del mapa de ferrocarriles de España en 1948 de Forcano)


Un esquema más detallado de la línea (Geocatching)

La concesión fue otorgada en julio de 1894 y en octubre de ese mismo año se constituyó la "Compañía del Ferrocarril de San Julián de Musques a Castro-Urdiales y Traslaviña". Las obras se desarrollaron con gran rapidez excepto entre San Julián de Musques y El Arenao que, en principio quedaron atrasadas. De este modo, en 1898 quedó autorizada la circulación de mercancías entre El Arenao y el embarcadero de Urdiales y también entre El Arenao y San Pedro. En el año siguiente, coincidiendo con la festividad de San Pedro, se inauguró el servicio de viajeros en toda la línea con la llegada de un tren especial desde Bilbao. Una línea de sólo 22 km de longitud pero de perfil quebrado y difícil con su punto culminante en el paso por el puerto de Las Muñecas.

Para el inicio de los servicios se adquirieron a la factoría Hartmann de Chemnitz tres locomotoras del tipo 131T construidas en 1897 que fueron numeradas como 1, 2 y 3 y recibieron los nombres de "Castro-Urdiales", "Sopuerta" y "Galdames".


Una de las primeras locomotoras con el fondo del magnífico edificio de la estación de Castro Urdiales (archivo de Baltasar Zapatero)


En 1899 la tracción fue reforzada mediante la adquisición de dos nuevas locomotoras de este tipo a La Maquinista Terrestre y Marítima (MTM), prácticamente iguales a las Hartmann. Fueron las 4 y 5: "Otañes" y "Traslaviña". 


Diagrama de las locomotoras 4 y 5 construidas por la MTM



Un tren de los primeros años de la línea. La locomotora que lo encabeza debe ser una de las Hartmann 1 a 3 (autor desconocido/archivo de Baltasar Zapatero)


Otra locomotora del mismo tipo fotografiada en la estación de El Castaño en 1912 (archivo revista "Adelante")

Y también en 1899 y 1900 llegaron dos pequeñas locomotoras belgas tipo 020T procedentes de un lote excedente de la Société National des Chemins de fer Vicinaux (SNCV). Fabricadas por Tubize y La Meuse recibieron los números 6 y 7 y denominadas "Mioño" y "Muñecas". 




La nº 6 "Mioño" ya retirada. En la placa ovalada puede leerse "Ateliers de Tubize" (John Blyth/Archivo Euskotren/Museo Vasco del Ferrocarril)


La nº 7 "Muñecas", también retirada. En la placa del medio debe aparecer el anagrama de la compañía (John Blyth/Archivo Euskotren/Museo Vasco del Ferrocarril)

En estos primeros años había cuatro servicios de viajeros de ida y vuelta; dos de ellos llevaban coches directos hasta Bilbao y, por supuesto, en Traslaviña podían tomarse trenes hacia Santander.

Definitivamente el tramo desde El Arenao hasta San Julián de Musques no fue construido y de este modo no se logró el enlace rápido y directo con Bilbao que demandaban los castreños, algo que influyó en gran manera en el posterior desarrollo de este ferrocarril. Ello, junto con la competencia de otros ferrocarriles en el transporte de mineral, dio lugar a que no llegara a conseguirse ni la mitad del tráfico previsto. A partir de 1914 los resultados económicos fueron negativos y ello hizo que ya en 1921 la compañía renunciara a continuar la explotación.

Tras un año de paralización del tráfico, en 1922 se hizo cargo de la explotación la Explotación de Ferrocarriles por el Estado (EFE) que restableció el tráfico de trenes en julio de ese año. Sin embargo la situación fue degradándose cada vez más ya que la empresa todavía concesionaria, (lo fue hasta 1948 tras un complicado proceso administrativo) no podía hacerse cargo ni de las tareas de conservación y mantenimiento. De este modo, cuando iba a comenzar la Guerra Civil, la situación del ferrocarril era prácticamente insostenible. En esa época los servicios se redujeron a dos circulaciones, una de ellas con tren mixto, salvo domingos y festivos que se habilitaba un tren más. En cualquier caso dejó de haber coches directos con Bilbao.

Los combates afectaron más si cabe a la infraestructura de la línea que reemprendió su actividad en septiembre de 1937, aunque sólo en el tramo entre Castro-Urdiales y El Castaño. Dado que la explotación minera se consideró de gran valor por el gobierno franquista, se reconstruyeron 114 vagones que habían quedado prácticamente abandonados en 1928 como también lo fue el cargadero de mineral al tiempo que, además, se amplió. 


Reconstrucción de vagones abandonados (Archivo Euskotren/Museo Vasco del Ferrocarril)

Cargadero de mineral en Punta Pepina (Archivo Euskotren/Museo Vasco del Ferrocarril)

Además, para reforzar la tracción, llegaron en 1939 las locomotoras "trubiecas" FG 1 y FG 4 del Ferrocarril Gijón-Ferrol que, ante el retraso de su finalización, estaban trabajando en el Vasco Navarro, si bien la 4 volvió a él en 1942. En sustitución de ella llegó en 1943 la nº 2. La 1 permaneció en el Castro-Traslaviña hasta 1962, si bien prestando a veces servicio en el Amorebieta a Bermeo. De hecho, el compartir vehículos entre distintas líneas, o los frecuentes traslados entre ellas, fue una práctica muy común en la explotación llevada a cabo por EFE.


Horarios en 1939: Se mantienen las dos circulaciones establecidas cuando EFE se hizo cargo de la explotación.

En la década de los cuarenta el Estado hizo algunas mejoras significativas en las infraestructuras, pero
 aunque con algunos altibajos el declive del ferrocarril continuó. En cualquier caso los servicios aumentaron a tres: dos denominados "expresos" y un mixto:


Horarios de 1945

En 1951 llegaron las locomotoras "Vizcaya" y "Deva", las antiguas locomotoras 13 y 301, tipo 130T, de los Ferrocarriles Vascongados. Eran unas Nasmyth&Wilson fabricadas en 1898 y 1894 que habían sido adquiridas por el Estado tras su paso por el Bilbao a Lezama. También circularon por el Amorebieta a Bermeo.

En 1953 la "trubieca" 1 fue sustituida por la 5 y junto a ella llegó también la 6. La primera dejó la línea en 1962 mientras que la 6 permaneció en la línea hasta su clausura en 1966. 


Horarios de 1954. Tres circulaciones entre Castro y Bilbao.



La "trubieca" nº 5 sale de Aranguren con dirección a Castro-Urdiales probablemente después de haber combinado con algún servicio de viajeros de la línea de La Robla (L. G. Marshall)



La FG 6 en la placa (John Blyth/Archivo Euskotren/Museo Vasco del Ferrocarril)

En 1958 llegaron más "trubiecas": las 8, 9 y 10, aunque las dos primeras en un estado muy deficiente. En 1960 estaban ya fuera de servicio mientras que la 10 fue retirada en 1964. 


La FG 10 ya apartada (John Blyth/Archivo Euskotren/Museo Vasco del Ferrocarril)

Por fin, en 1960, apareció el último refuerzo en vapor, fue la 16 del Vasco Navarro, una "maquinista" de un lote de siete construidas para el Estado entre 1922 y 1928. Procedía del Amorebieta a Bermeo y a él volvió en 1964


Foto de fábrica de la Estado nº 16 (La Maquinista Terrestre y Marítima)

Cabe señalar que a lo largo de los años cuarenta las primeras locomotoras del ferrocarril fueron sometidas a reparaciones de mayor o menor envergadura. Sin embargo, a mediados de los cincuenta dos de las tres Hartmann (1 y 2), las dos "maquinistas" (4 y 5) y las dos "belgas" (6 y 7), estaban ya fuera de servicio. La excepción fue la nº 3 "Galdames" que en 1958 fue reconstruida con piezas de la nº 5 y se mantuvo en servicio hasta 1966.

Posiblemente la 3 tras su reconstrucción con piezas de la 5 (autor desconocido/blog "Fotos Antiguas de Castro")

La dieselización se introdujo en la línea en septiembre de 1959 con un automotor Billard sustituido después por el Ferrostaal 2025, si bien tanto éste como los 2023 y 2024 también circularon por el Amorebieta a Bermeo. Es posible incluso que teniendo en cuenta todas las rotaciones de estos vehículos en EFE también circularan algunos otros. Con estos automotores se habían establecido en 1962 tres circulaciones de ida y vuelta  a la que se unía un mixto con tracción vapor.


Un Ferrostaal en la estación de Guernica en la línea de Amorebieta a Bermeo. Muy probablemente fue uno de los que también circuló la de Castro a Traslaviña (J. Wiseman)

La única locomotora diésel que circuló por esta línea fue la Creusot diésel eléctrica 1152 destinada en principio al Amorebieta a Bermeo. Lo hizo entre 1961 y 1963 ya que debido a sus problemas de adherencia no dio buen resultado y regresó a su línea original.


Descarrilamiento de la Creusot 1152 aunque en la línea de Amorebieta a Bermeo. Estas locomotoras tenían tendencia a descarrilar debido probablemente a un relativamente alto centro de gravedad (Galería Mendoza)

Por lo que respecta a coches de viajeros el Castro-Urdiales a Traslaviña inició sus servicios con cuatro mixtos de primera y segunda clase y cuatro de tercera más un coche salón. Un año después llegaron uno de primera, dos de segunda y uno de tercera; todos ellos procedían de Cardé y Escoriaza. Varios de ellos fueron vendidos antes del comienzo de la guerra, pasando algún otro al Madrid-Almorox en 1937.



Coche mixto de 1ª y 3ª clase construido por Cardé&Escoriaza en 1899 y reconstruido tras un accidente  (Archivo Euskotren/Museo Vasco del Ferrocarril)

En 1940 llegaron tres del Calahorra a Arnedillo, que volvieron a su línea en 1950, y en sustitución de ellos aparecieron tres mixtos de primera y tercera recién construidos por la Sociedad Española de Construcción Naval (SECN). A éstos se unieron en 1958 tres del mismo tipo y de tercera clase que permanecieron en servicio hasta la clausura de la línea.



Coche del tipo "unificado construido por la SECN (fondo Museo Rialia)

 
Una típica composición del ferrocarril con coches "unificados" y furgón (Archivo Euskotren/Museo Vasco del Ferrocarril)


En cuanto a vagones para el transporte de mineral el ferrocarril llegó a disponer de 150, aunque posteriormente su número se fue reduciendo ligeramente. Algunos de ellos también circularon en algunos otros ferrocarriles como el Amorebieta a Bermeo, Vasco Navarro y Calahorra a Arnedillo. Además tuvo algunos otros cerrados, de bordes altos y algunas plataformas.

En septiembre de 1965, al igual que otros ferrocarriles de vía estrecha, el Castro a Traslaviña quedó integrado en FEVE. Ante el panorama del descenso paulatino de la extracción de mineral y la dura competencia de la carretera se solicitó su cierre al Gobierno que en diciembre de ese mismo año acordó su clausura. De esta forma el último servicio se llevó a cabo el 14 de enero de 1966. Nos queda un excelente recuerdo de esta línea en este vídeo-documento de Enrique Díez.


FUENTES CONSULTADAS:

Fernández Sanz, F. (2001): La construcción de locomotoras de vapor en España. Editorial Trea.

Olaizola, J. (2004): El ferrocarril de Castro-Urdiales a Traslaviña. Revista de Historia Ferroviaria nº 1. (obra de referencia)


Flores, J. M. (2005): La vía estrecha en Cantabria. Al servicio de minas y balnearios. En "Historia de los Ferrocarriles de Vía Estrecha en España" (vol. I). Fundación de los Ferrocarriles Españoles.