domingo, 6 de diciembre de 2020

La tracción vapor en RENFE (XVII) Las Creusot del Córdoba a Málaga y sus transformaciones (C-M 53 a 67/Andaluces 153 a 167/RENFE 030-2401 a 030-2409, 030-2463 y 030-2504)

1864

El Córdoba a Málaga recibe sus primeras locomotoras "Creusot mercancías"


Probablemente las primeras locomotoras adquiridas por el Ferrocarril de Córdoba a Málaga (CM) fueron dos máquinas del tipo 030 "Mamut" de uso mixto que fueron las 51 y 52. Llegaron en 1862 cuando la línea aún no estaba acabada por lo que, probablemente, colaboraron en su construcción. Solo la segunda de ellas llegó a RENFE -la que fue 030-2399- si bien de forma muy efímera ya que fue desguazada en 1945. También antes de que acabara la línea, MZA -que mantenía buenas relaciones con el CM- le cedió cuatro del rodaje 120 tipo "Creusot viajeros" a las que se unieron muy pronto otras 16 del mismo tipo adquiridas a distintas factorías francesas, formando entre todas ellas la serie 1 a 20. Ya en 1864 , la compañía  incrementó su dotación de locomotoras de rodaje 030 con la adquisición de quince más pero en este caso del tipo Creusot mercancías, de las cuales varias de ellas sí llegaron a RENFE. Fueron la serie 53 a 67 y a ellas va dedicada esta entrada.

Se trataba de un lote de 15 locomotoras similares a las Creusot mercancías de MZA. Diez de ellas fueron suministradas entre 1864 y 1865. Couillet entregó cuatro en 1864 con números de construcción 142 a 145, siendo en el CM las 53 a 56. El mismo año Haine-St.Pierre sirvió dos con números 57 y 58 que curiosamente coincidían con los asignados por el CM. Al año siguiente Saint Leonard entregó sus cuatro máquinas 227 a 230 que en el CM recibieron las matrículas 59 a 62. Por otra parte, ese mismo año, se debieron recibir directamente desde los talleres de Le Creusot otras cinco locomotoras similares cedidas por MZA desde fábrica, probablemente por la urgencia de la compañía para atender la línea de Bobadilla a Granada que empezó a operar en sus primeros tramos en 1865. Sus números de fábrica eran 835 a 839. En MZA las correspondía la numeración 365 a 369 pero en el CM fueron las 63 a 67.

 Eran máquinas que alcanzaban los casi 500 CV de potencia; el diámetro de sus ruedas era de 1,31 metros, el timbre alcanzaba los 8,5 kg/m2, la superficie de rejilla era de 1,54 m2, la superficie total de calefacción de 139. Desarrollaban un esfuerzo de tracción de 5553 kg. 

Al integrarse el CM en la Compañía de Andaluces, estas locomotoras fueron renumeradas como 153 a 167 y desarrollaron sus servicios por distintas líneas y enclaves de la compañía. 


La 154 en la estación de Osuna a finales del siglo XIX, ya con una rudimentaria cabina (Fototeca Municipal de Osuna/El Ferrocarril en Andalucía/cortesía J. A. Méndez Marcos)


De nuevo la 154 en la estación de Loja (Archivo Municipal de Málaga/cortesía J. A. Méndez Marcos)

Tres de las locomotoras de esta serie fueron modificadas dentro de un plan general de transformación de locomotoras que se llevó a cabo entre 1903 y 1926 con objeto de paliar de algún modo su bajo rendimiento debido a la deficiente calidad de los carbones utilizados. En el caso que nos ocupa se actuó sobre las máquinas 158160 y 161 y se trató fundamentalmente de ampliar el hogar así como una ligera elevación del timbre hasta 9 kg/cm2. Ello forzó a aumentar la elevación de la caldera sobre el bastidor,  lo que las dio un aspecto bastante desgarbado pero muy característico. En las 158 y 160 se acortaron los tubos de la caldera de modo que el hogar caía sobre el último eje pero en la 161 esta modificación no se hizo y quedó un hogar excesivamente en voladizo.


Con estas modificaciones las 158 y 160 tenían una superficie de rejilla de 2,11 m2 (recordemos que las originales tenían 1,54) , una superficie total de calefacción de 127, 62 m2 (las originales 139). La potencia se elevó hasta los 675 CV y el esfuerzo de tracción subió hasta los 5977 kg.

Por lo que respecta a la 161, la superficie de rejilla quedó también en 2,11 m2 pero la superficie total de calefacción pasó a 142 m2. De este modo la potencia se mantuvo también en 675 CV pero el esfuerzo de tracción ascendió a 6530 kg dado que, en este caso, el timbre se elevó hasta los 10 kg/cm2.




La Andaluces 154 tal como aparece en el álbum del Parque Motor de RENFE de 1947


Toda la serie logró sobrevivir a la Guerra Civil pero ya en 1942 se desguazaron tres: las 157159 164. Constituida RENFE las locomotoras sin modificar integraron la serie 030-2401 a 2409


La 030-2401 (ex Andaluces 154) en la placa giratoria de algún depósito andaluz (AHF/MFM. Autor Gustavo Reder)

La 030-2405 en Granada en abril de 1956 (Trevor Rowe)


La misma locomotora fotografiada en este caso por Karl Wyrsch y también en abril de 1956



Una curiosa y sugestiva imagen de la 030-2407 en el depósito de Granada (K. Wyrsch)

Las modificadas, al haber aumentado su esfuerzo de tracción, punto clave en RENFE para la estructuración de sus series, formaron otras dos de un sólo ejemplar cada una. Así la 160, se convirtió en la 030-2463:





La 160 de Andaluces, 030-2463 en RENFE (Foto: Álbum Parque Motor RENFE)

mientras que la 161 se convirtió en la 030-2504


La 161 de Andaluces, 030-2504 en RENFE, en Granada, en 1952 (Foto: Gustavo Reder)

Sin embargo, resulta muy curioso que, la también modificada 158, con las mismas características que la 160, quedara incluida en el grupo de las 2400-2409 con el número 030-2404. 


La ex 158 de Andaluces, 030-2404 en RENFE (Foto: John Morley)


Otra imagen de la desgarbada 030-2404 (AHF/MFM. Autor: Gustavo Reder)


La misma locomotora en vista lateral. Año 1956 (K. Wyrsch) 

Desde su inclusión en RENFE hasta su desguace, las 2400-2409 estuvieron en depósitos andaluces, especialmente, en Córdoba, Málaga y Granada. Las primeras en desaparecer fueron las 2400 y 2402, que lo hicieron en 1943, mientras que la última fue la 2406 que lo hizo en 1960.

Por su parte, las 2463 y 2504 acabaron sus días haciendo maniobras en Málaga y Granada, siendo respectivamente dadas de baja en 1954 y 1955. 

La relativamente temprana desaparición de estas locomotoras hace muy difícil encontrar imágenes suyas, salvo alguna suelta de Reder, Morley o Wyrsch. Sirvan ellas, junto con el magnífico trabajo enciclopédico de Fernando F. Sanz, como recuerdo que las haga pervivir un poco más en nuestra memoria.



FUENTES CONSULTADAS:

Reder, G. y Fernández Sanz, F. (2010): Locomotoras de Andaluces. Historia de la tracción vapor en España. Tomo III. Revistas Profesionales S.L. 

Fototeca Ferroviaria de Juan Antonio Méndez Marcos

Archivo Histórico Fotográfico del Museo del Ferrocarril de Madrid

1 comentario:

  1. Curiosísima y tremendamente interesante la pequeña historia que
    acompañó,y acompaña,desde luego,a estas siempre bonitas y robustas máquinas,siempre igualmente nacidas bajo ilustres
    industrias.Realmente con las modificaciones añadidas se obtuvo
    unas prestaciones creo que ya bastante notables en la época
    acorde al tipo de locomotoras,coincido en que,como pequeño punto estético negativo (para gustos,por supuesto),las confirió
    ese aspecto un tanto "desgarbado",pero,por otra parte,creo que
    no se puede tampoco negar la impresión que causaban a primera
    vista,tan atípico como imponente podría decirse,pero,también
    tenían precisamente por estos motivos su gran encanto!.Muy
    curiosa la imagen 2,¿sería el grupo de personas posando junto a
    la máquina relacionado con el ámbito ferroviario?,la bonita
    maniobra de la imagen 4 en la clásica placa,y las siguientes
    tomadas en estación,muy interesante y un poco atípica esa imagen 7,con ambiente intimista,(me transmite esa sensación),
    efectuando su ¿entrada?en el depósito,o bien hacia alguna dependencia en concreto del mismo...Y las últimas modificadas
    con ese impresinante y llamativo aspecto,la imagen 10 parece un
    pequeño tren de servicio...

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