domingo, 12 de septiembre de 2021

La tracción vapor en RENFE (XLIII): Las impresionantes 120 de la AVT (AVT 17 a 19/Norte 297 a 299/RENFE 120-2081)

 

1879

Locomotoras de grandes ruedas para los expresos del Ferrocarril de Almansa a Valencia y Tarragona (AVT)


En una entrada anterior refería como en 1879 la Compañía del Almansa a Valencia y Tarragona (AVT) recibió las dos últimas locomotoras tipo 030 que completaban su serie 66 a 71. Ese mismo año la AVT solicitó a Nasmith&Wilson tres nuevas locomotoras de viajeros tipo 120 de cilindros interiores que se caracterizaron por sus grandes ruedas motoras. A ellas va dedicada esta entrada.

De estas típicas locomotoras inglesas -que tenían los números de fábrica 202 a 204- se desconoce el dato exacto de su potencia aunque debía  ser del orden de los 500 CV. Sí se sabe que estaban timbradas a 10 kg/cm2, que el diámetro de sus ruedas motoras era nada menos que de 1,972 m. uno de las mayores del ferrocarril español, y que ofrecían un esfuerzo de tracción de 4307 kg. Su superficie total de calefacción era de 103 m2 y la de rejilla de 1,77 m2.   Por su parte el tender -de tres ejes- tenía una capacidad de 8,5 m3 de agua y podía cargar hasta 6000 kg de carbón. Debe hacerse notar en cualquier caso que la conjunción del gran diámetro de sus ruedas y la marcada altura del eje de la caldera ofrecía para la época una imagen de impresionante aspecto.

En la segunda numeración llevada a cabo por la AVT fueron las 17 a 19 y pasaron rápidamente a ocuparse de algunos de los trenes expresos de la compañía.  Tras su integración en Norte fueron las 297 a 299. 

Imagen de una de  las tres locomotoras de esta serie una vez integradas en Norte, tal como figura en su álbum de 1909. Destaca la caldera típica de la AVT con la que fue reemplazando a las originales y que tanto estropeaba a veces su imagen. Además puede verse como la citada caldera reposaba entre el segundo y tercer eje para asegurar una buena estabilidad de marcha. La rudimentaria cabina también degradó en parte la imagen original de estas máquinas. 

Ya a principios del siglo XX fueron trasladadas a la línea de Madrid a Irún donde Norte necesitaba de este tipo de locomotoras, llegando incluso a ocuparse de una rama del Surexpreso. Entre Madrid y El Escorial podían arrastrar trenes de hasta 130 toneladas a 50 km/h y de 120 a 35 km/h entre esta localidad y La Cañada. En cualquier caso su máxima velocidad autorizada era de 60 km/h. 

Con la llegada de las locomotoras de la serie 1900 fueron devueltas a su depósito de Valencia desde donde operaron hasta Castellón pero también hasta Játiva y La Encina si bien en este caso los trenes no debían superar las 140 toneladas. 

Quizás debido a su exhaustiva utilización incluso en trayectos poco adecuados a sus características su baja fue relativamente temprana sin llegar a sus cincuenta años. Ya en 1926 se desguazó la 297 y al año siguiente la 298. Por su parte la 299 llegó a integrarse en RENFE donde recibió el número 120-2081 pero, muy pronto, en 1944, fue dada de baja y es de suponer que desguazada muy poco después. Se perdía así una locomotora de un gran valor histórico. 

Dado el interés de esta locomotora y la práctica ausencia de documentación gráfica es muy de reseñar esta excelente maqueta de ella realizada por "Fer" disponiendo solo de la foto aquí mostrada. 


FUENTES CONSULTADAS

Reder, G. y Fernández Sanz, F. (2011): Locomotoras de la compañía Norte. Historia de la tracción vapor en España. Tomo II. Ed. Revistas Profesionales.


1 comentario:

  1. Desde luego que,a simple vista eran un tipo de máquinas que creo
    no dejarían indiferente,personálmente me parecen unas máquinas
    con una gran "personalidad"técnica y estética,dadas algunas de
    sus singularidades en ambos aspectos,¡lástima que el estar
    parcialmente cubiertas las ruedas motrices no las permitieran
    mostrar aún en mayor medida su excepcional diámetro,pero,ya
    ofrecen una buena idea de todos modos...También me llama la atención su generoso ténder dotado de 3 ejes.Tuvieron el honor
    de encabezar una de las ramas del Surexpreso,sin duda su
    excepcionalidad bien lo merecía!,aunque también resulta un poco llamativo el dato de su un tanto escasa velocidad máxima,
    en contrapartida de sus grandes ruedas...Me las imagino en el
    siempre exigente recorrido atravesando La Encina,hasta las más poderosas diésel venideras muchas décadas después "sudaban"
    con sus composiciones...Lástima no fuera posible la preservación de una de estas muy singulares y señoriales máquinas,al menos,son resarcidas con la exquisita y entrañable
    réplica en miniatura...

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