(Actualización del 12 de marzo de 2014)
Siempre tuve la impresión que la estación de Algodor, empalme de las líneas Madrid-Ciudad Real-Badajoz y Aranjuez-Toledo, servía básicamente para almacenar material móvil retirado o en espera de destino. Cuando era un chaval y viajaba de Aranjuez a Toledo en aquel ómnibus denominado El Turista, allá durante los sesenta y principios de los 70, me acuerdo que, al entrar en esta estación, aparecían a la derecha en la dirección de la marcha un gran número de antiguas locomotoras de vapor a la espera de desguace. ¡Cuanto hubiera dado muy pocos años después, cuando ya pude disponer de una cámara muy elemental, pero cámara al fin y al cabo, por que hubieran seguido allí! Pero no, cuando eso fue posible, a principios de enero de 1976, sólo quedaban junto a la placa giratoria y al depósito de agua, tras solitarias Mikados, rodeadas ya de hierba seca y de impresionantes cardos y con el aspecto de llevar ya bastante tiempo apagadas.
Era la primera vez que fotografiaba locomotoras y me sentía la persona mas feliz del mundo moviéndome a mis anchas entre ellas y sacándolas desde todos los ángulos y perfiles. Pero junto a esa felicidad sentía también mucha tristeza. Primero, por no haber podido fotografiar también a sus viejas hermanas que allí estuvieron tantos años y, sobre todo, por saber que estas queridas Mikados, de las que tantas veces había disfrutado en mis viajes y con las que tanto había ido aprendiendo sobre locomotoras, no volverían a echar humo nunca más.
Las recuerdo bien. Allí estaba la 141F-2325. Fabricada por MACOSA en 1957 pasó buena parte de su vida en los depósitos de Girona y Salamanca hasta que en 1972 pasó destinada al Servicio Militar de Ferrocarriles en Campamento. Fue por poco tiempo: a mediados de 1975 estaba ya retirada en Algodor.
Las recuerdo bien. Allí estaba la 141F-2325. Fabricada por MACOSA en 1957 pasó buena parte de su vida en los depósitos de Girona y Salamanca hasta que en 1972 pasó destinada al Servicio Militar de Ferrocarriles en Campamento. Fue por poco tiempo: a mediados de 1975 estaba ya retirada en Algodor.
141-2325 |
Frontal de la 141F-2325 |
La 141F-2325 hizo sus últimos servicios en el Servicio Militar de Ferrocarriles |
La 141F-2334 estaba situada a continuación de la 2325. Presenta ya los detalles típicos de las Mikados construidas por la Maquinista. |
Cabina de la 2334 |
Y al lado de ellas, la 141F-2243. Construida en 1954 también por MACOSA, trabajó en León, Zaragoza y Ciudad Real para acabar también en 1975 en Ciudad Real.
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Si bien parece lógico que, tanto la procedente de Campamento como la de Ciudad Real fueran a parar a Algodor, es un poco mas misterioso el motivo de que apareciera allí la 2334 de Arroyo. En cualquier caso, todas ellas fueron desguazadas poco después en Puente Geníl con sólo poco mas de 20 años de vida. Una lástima cuando la mayor parte de esta serie estaba fuelizadas y podían haber prestado aún un buen servicio.
Cuando me retiraba de allí oí el ruido inconfundible de los motores de una 4000. En efecto, llegaba la 340-018 creo que en dirección Ciudad Real-Madrid, arrastrando unas cuantos vagones plataformas. Que poco podía imaginar yo en aquel momento que aquellas hermosas cuatromiles, al igual que las Mikado, tendrían también una vida muy corta...¡también 20 años! y no por su indiscutible calidad sino por no haberlas elegido adecuadamente para los servicios que debían realizar. ¡Cuanto esfuerzo y dinero perdido!
FUENTES CONSULTADAS
Ángel Maestro y Josep Miquel: "Las 141F de la RENFE". Reserva anticipada Ediciones. Barcelona, 2007
FUENTES CONSULTADAS
Ángel Maestro y Josep Miquel: "Las 141F de la RENFE". Reserva anticipada Ediciones. Barcelona, 2007