domingo, 17 de enero de 2021

La tracción vapor en RENFE (XXI): Las "Creusot viajeros" del Córdoba a Málaga (CM 1 a 20/Andaluces 101 a 120/RENFE 120-2041, 120-2051,120-2052 y 120-2061)


1864

   Las 120 de Andaluces que fueron "zeppelines"


Cuando a principios de la década de los sesenta del siglo XIX se estaba construyendo el ferrocarril Córdoba-Málaga por la compañía del mismo nombre,  el marqués de Salamanca, a través de MZA, le cedió cuatro locomotoras del tipo Creusot viajeros, de rodaje 120, que como sabemos era el más adecuado en aquella época para el arrastre de trenes de este tipo. Poco después, la propia compañía adquirió otras 16 locomotoras iguales a constructores franceses y belgas. De este modo, las veinte locomotoras constituyeron la serie 1-20 de la Córdoba-Málaga.  A esta serie y a las transformaciones de algunas de sus integrantes va dedicada esta entrada.

Las cuatro máquinas cedidas procedían de la denominada Compañía Belga para la Fabricación de Locomotoras y Materiales de Ferrocarriles (conocida coloquialmente por Evrard, el apellido de su fundador), con números de fábrica 43, 44, 45 y 47;  habían recibido en MZA los números 109, 110, 111 y 113 y en el Córdoba a Málaga los 5, 6, 19 y 20. Estaban timbradas a 8,5 kg/cm2 y el diámetro de sus ruedas acopladas era de 1,61 m. La superficie total de calefacción era de 117,7 m2 y la de rejilla de 1,3 m2. Desarrollaban  una potencia de 416 CV y ejercían un esfuerzo de tracción de 3390 kg.  

Las otras 16 locomotoras encargadas a continuación tuvieron las siguientes procedencias:  Haine St. Pierre entregó las que se numerarían como 1, 2, 7, 8 y 9; Cail las 3 y 4, Couillet las 10 a 15 y Saint Leonard las 16 a 18. Como se apuntaba más arriba todas ellas en conjunto formaron la serie 1 a 20 y se encargaron de los servicios de viajeros de la compañía aunque alguna o algunas de ellas pudo trabajar en el Ferrocarril de Bobadilla a Granada

Una vez constituida la Compañía de Andaluces, la serie pasó a ser la 101 a 120 y siguió  dedicada básicamente al remolque de los trenes de viajeros en su línea original.


La 107 de Andaluces (Foto: colección Sanz)

 De todas ellas sólo pasó a RENFE en su estado original la 102 que recibió la matrícula 120-2041. Acabó sus servicios en el depósito de Puente Genil y fue desguazada en 1954.


102 de Andaluces (120-2041 en RENFE) (Foto: Álbum motor RENFE)

Pero la evolución de otras de sus compañeras fue distinta. A principios del siglo XX, la potencia de estas locomotoras se quedaba muy corta para arrastrar los nuevos coches de viajeros teniendo en cuenta también la mala calidad del carbón que quemaban. Por ello, y aunque Andaluces adquirió algunas locomotoras más potentes, las dificultades económicas obligaron a la compañía a reformar algunas de las existentes con el fin de aumentar su potencia. De esta serie se escogieron las 112, 114, 115 y 117 y la transformación se llevó a cabo en los talleres de la compañía en Málaga. Aunque la de la 115 fue algo diferente, en las otras tres consistió fundamentalmente en un pequeño  aumento del timbre de la caldera y en una ampliación del hogar que pasó a reposar sobre el segundo eje acoplado. Ello obligó a elevar el cuerpo de la caldera y a prolongarla un poco, dándolas un aspecto un tanto extraño. Justamente ese aspecto hizo que los ferroviarios andaluces las denominaran las "zeppelines" quizás porque en aquel tiempo se instaló en Sevilla un poste de amarre para los dirigibles que desde Alemania se dirigían a Sudamérica.



La 114 de Andaluces, ya transformada (Álbum Parque Motor RENFE) 

Pues bien, con estas transformaciones se aumentó la potencia de estas locomotoras hasta los 640 CV, lo que permitió suprimir bastantes dobles tracciones. 

De estas locomotoras pasaron a RENFE las 114 y 117 que recibieron las matrículas 120-2051   y 120-2052. La 2051 trabajó en Sevilla y la 2052 en Jerez aunque asignada al depósito de Utrera. Ésta última fue desguazada en 1958 sin que se conozca la fecha de cuando lo fue la 2051, aunque ya no figuró en el inventario de ese año.

La 120-2051 o 2052 en fecha y lugar desconocidos (autor desconocido)

Por su parte, la 115 sufrió una transformación parecida aunque el cuerpo cilíndrico se alargó  un poco menos. En RENFE recibió  la numeración 120-2061  quizás por tener un esfuerzo de tracción algo mayor que las anteriores. Fue vendida en 1941 a la sociedad asturiana Duro Felguera y se pensó en transformarla en locomotora-tender de tres ejes.  Ésta no se llevó a cabo y fue utilizada en los ramales de Santa Ana y Carrocera quedando luego desmontada en una cochera siendo hacia 1964 pasto del alto horno de la empresa. Es curioso que allí se la conoció como "el gallu de la Quintana", una expresión coloquial asturiana y que probablemente hacía referencia a su potencia o empaque respecto a otras locomotoras compañeras.


La 120-2061 en El Entrego en 1961 (Ron Fraser/ a través de Forotrenes)

Del resto de la serie cabe decir que si bien aparecían todas en el inventario de Andaluces de 1936 y que en 1942 todavía existían seis de ellas pero solo fueron integradas en la nueva numeración las cuatro a las que ya se ha hecho referencia. Como en tantas ocasiones, sólo nos queda de ellas el recuerdo y algunas fotos de no muy buena calidad.


FUENTES CONSULTADAS

Reder, G. y Fernández Sanz, F. (2010): Locomotoras de Andaluces. Historia de la tracción vapor en España. Tomo III

Forotrenes