miércoles, 17 de diciembre de 2014

Los automotores de la posguerra (III): De "rácanos" a "talguillos" (RENFE 9002-9013 reformados)



Entrada publicada originalmente en diciembre de 2014 y revisada y ampliada en diciembre de 2016




En una entrada anterior me ocupaba de los "rácanos" o "cochinillas", aquellos pequeños automotores con motores de gasolina Chevrolet o Ford que, tras surgir de una rocambolesca peripecia durante la Guerra Civil, fueron empleados durante más de 20 años, primero por las Compañías del Oeste y de Andaluces y después por la propia RENFE. 

Como comentaba en aquella entrada, a finales de los 50, estos pequeños vehículos habían dado de sí todo lo que podían y RENFE tenía que plantearse la baja o su reforma integral. Esta última fue la opción elegida y en 1960 fue encargada a los talleres Miró Reig de Alcoy. Además de actuar sobre la carrocería y el interiorismo, e instalarles un nuevo motor diesel Barreiros de 85 CV, la gran modificación fue unirlos dos a dos por la parte posterior. De esta forma se obtenían vehículos de una mayor capacidad, bidireccionales e incluso con la posibilidad de utilizar los dos motores a la vez en caso necesario ya que estaban dotados de inversores de marcha.

De "rácanos" o "cochinillas" a.... (dibujo: Gabriel Serra)

... "Talguillos". Como puede verse cada automotor fue alargado ligeramente y se interconectaron a través de un fuelle (dibujo: Javier Aranguren)



Un "talguillo" en la estación de Segovia (foto: Justo Arenillas)
Los primeros "rácanos" transformados fueron los 9006 y 9012 que, tras la operación, se convirtieron según el Album Motor de Renfe en la "unidad automotora" 9006/9012. Empezó a prestar servicio en diciembre de 1960 entre Segovia y Medina del Campo.  A continuación se siguieron emparejando automotores, pero siempre tomando uno de los que había pertenecido al Oeste (9002 a 9007) y otro de Andaluces (9008 a 9013). Se obtuvieron así los "nuevos" automotores 9003/9013, 9007/9009, 9004/9010, 9002/9008 y 9005/9011. De todas formas, desde el punto de vista operativo, RENFE nunca los consideró como nuevos vehículos ya que al recibir la matrícula UIC cada primitivo automotor mantuvo su propia individualidad.

Talguillo (Foto J. Arenillas)
Como era de esperar, los ferroviarios y quizás también el público que los utilizaba, los bautizó. En una época en la que las grandes "estrellas" ferroviarias eran los Talgo y TAF, era de esperar que estas unidades se las empezaran a llamar tafs o talguillos, siendo esta denominación la que arraigó más. También se utilizó la de los blanca doble, dicen que por referencia a esa ficha del juego del dominó.

En 1962 llegaron dos unidades de esta serie a Salamanca, entrando con algunos Zaragoza a prestar servicio hasta Medina del Campo o Béjar; y ya, en 1965, se reunieron en este depósito los seis vehículos de la serie. En cualquier caso, me queda la duda de, si antes de reunirse todos en Salamanca, estuvieron algunos de ellos prestando servicio en otras líneas. 

En el libro Los automotores de Salamanca de Juan Carlos Casas, que es una referencia básica sobre éstos y otros automotores, se cuentan jugosas anécdotas sobre los talguillos, tales como las estratagemas de los automotoristas para superar las pendientes pronunciadas utilizando los dos motores, ya que por lo visto los 85 CV de un solo motor no daban potencia suficiente en algunas ocasiones. Todo parece indicar que, hasta el final de su vida útil, estuvieron prestando servicios en Castilla y León viajando entre Salamanca y Medina del Campo, Medina del Campo a Segovia y Salamanca a Barca d´Alva (¡habría que verlos trepando por las cuestas de La Fregeneda!)  

Pero en 1968 aparecieron por Salamanca los primeros ferrobuses y ello supuso la lenta desaparición de los talguillos. En 1972 quedaban ya solo dos en Salamanca, que fueron dados de baja en 1973. Eran los 9003-9013 y 9005-9011 porque Josep Miquel los fotografió aún allí en 1979.


Talguillos apartados en Salamanca en 1979 (Foto: J. Miquel)


El talguillo 9005-9011 apartado en Salamanca en 1979 (Foto J. Miquel)

No estoy muy seguro donde estuvieron los restantes vehículos desde su retirada pero debieron ir directamente al depósito de Alcázar de San Juan. Yo localicé allí a tres de ellos en 1978 o 1979. Eran los 9007-9009, 9006-9012 y 9002- 9008. Éste último estaba separado, y no estoy seguro de que su pareja, el 9008, se encontrara allí. Estaban ya claramente retirados y supongo que estuvieron haciendo en sus últimos años algunos servicios en el ramal de Cinco Casas a Tomelloso o entre Villacañas y Quintanar de la Orden. Me afirmo en  esta idea porque localicé esta foto, que pongo a continuación, y que pertenece a la rotonda de Alcázar. En ella aparece un talguillo probablemente en estado de marcha. A este respecto, copio a continuación el comentario que tuvo a bien enviarme el propio autor de la foto, Manuel González Marquez tras la primera publicación de esta entrada:

"(La foto) la hice en Alcázar de San Juan en diciembre de 1972. El automotor tenía el aspecto de haber sido retirado del servicio hacía muy poco tiempo.

En Alcázar había una nave destinada al mantenimiento de los automotores diesel, ubicada junto al depósito de tracción eléctrica. Allí vi en agosto de 1969 dos "talguillos" en proceso de mantenimiento, junto con un Burmeister y un par de "zaragozas" modernizados. Uno de los talguillos era el 9006M-9012M. Tenían todo el aspecto de estar en servicio, pero no sé qué servicio harían. Supongo que Villacañas-Quintanar y Cinco Casas-Tomelloso.


El 9007-9009 en la rotonda de Alcázar de San Juan en diciembre de 1972. Tras él aparece semioculto  el 9006-9012 (Foto: Manuel González Marquez)

Todo parece indicar, como apuntaba más arriba, que tras su retirada de Salamanca, al menos tres de ellos pasaron al depósito de Alcázar para hacerse cargo junto a un Burmeister y dos zaragozas de los servicios por algunas pequeñas líneas secundarias manchegas. Por tanto, dos en Salamanca y tres en Alcázar...¿dónde estaba el sexto?

En cualquier caso, en aquella visita de finales de los 70, los fotografié a placer y algunas de las fotos que obtuve van a continuación:

Talguillos retirados en Alcázar de San Juan (foto: Ángel Rivera)


Una vista más cercana (foto: Ángel Rivera)

En primer plano, la trasera del 9002. En medio el 9012 y tras él, el 9007  (foto: Ángel Rivera)


Al 9007 no le crecieron los enanos...pero sí algunas plantas (foto: Ángel Rivera)


El 9002 separado del 9008 (foto: Ángel Rivera)


Frontal del 9009 (foto: Ángel Rivera)
                                                

Frontal del 9007 (foto: Ángel Rivera)
                                           

Frontal del 9012 (foto: Ángel Rivera)
                                     
Parte trasera del 9002 mostrando el habitáculo del servicio (foto: Ángel River)


Otra vista de la parte trasera del 9002 mostrando el habitáculo del servicio (foto: Ángel Rivera)
Por tanto,allí creo que faltaba el 9008...¿sería el que adquirió una subcontrata de Bilbao y que luego resultó quemado?

Talguillo reconvertido en Bilbao a  mediados de los 80 que luego acabó quemado ¿sería el 9008? (Foto E. González)
Otra imagen del talguillo...que volvió a ser rácano (Foto J. Aranguren)

Pero, como me preguntaba más arriba, teniendo en cuenta los dos de Salamanca y los tres de Alcázar...faltaba una composición, en concreto la 9004-9010. Pues bien, la localicé poco tiempo después en la estación de Príncipe Pío de Madrid, reservada para el futuro Museo:

El talguillo 9004-9010 espera su paso al Museo en la estación de Príncipe Pío a finales de los 70 (foto: Ángel Rivera)

Y mientras supongo que sus compañeros de Salamanca y de Alcázar fueron desguazados o convertidos algunos de ellos en dresinas, éste empezó su penúltima y agridulce aventura, como muchas de las relacionadas con la preservación de nuestra vehículos históricos ferroviarios. En principio tuvo suerte: fue restaurado en el año 2000 en cuanto a imagen y así lucía en el exterior de Delicias en el 2002:

En Delicias, octubre de 2002 (Foto: Carlos Abadías)
Pero por razones que "razonablemente" no me puedo explicar, pero de las que tuvieron que existir responsables, el talguillo fue dejado a  la suerte de los que quisieran irlo destrozando poco a poco...Así aparecía hacia el año 2012:


El 9004-9010 en la parte exterior del Museo de Delicias hacia 2012 (foto: Ángel Rivera)


Y en la actualidad, supongo que sigue piadosamente tapado por una lona a la espera de...

Pero bueno, seamos optimistas si es posible y esperemos ver al talguillo alguna vez en marcha. Mientras tanto, vamos a verlo aunque sea de forma virtual: aquí queda esta agradable sorpresa  (gracias Joan!)

Para finalizar, me quedo con esta deliciosa acuarela que publicó Adolfo Martinez Mendoza en Vía Libre recordando los tiempos en que los talguillos formaban parte  de la vida diaria de las gentes de Castilla.





Nota: Sería interesante conocer que pasó con los talguillos que fotografié en Alcázar, y sobre todo los servicios que pudieron hacer en esa, o en otra zona, tras abandonar Salamanca. Invito a los lectores que sepan algo sobre ello o sobre cualquier otro detalle relacionados con ellos, a que escriban algún comentario.

Los automotores de la postguerra (II): Los rácanos o cochinillas (RENFE 9002-9013)


Entrada publicada originalmente en diciembre de 2014 y revisada y ampliada en diciembre de 2016


Una de las primeras entradas de este blog la dediqué a los talguillos, esos pequeños automotores dobles que descubrí, ya a punto de ser desguazados, en el depósito de Alcázar de San Juan a finales de los años setenta. Formaron parte de ese heterogéneo conjunto de pequeños automotores térmicos que RENFE agrupó en la variopinta serie 590. Fueron vehículos que tuvieron que asumir el transporte de viajeros en líneas de débil tráfico durante una postguerra española llena de dificultades de todo tipo; y que aún fueron capaces de continuar haciéndolo en algún caso hasta principios de los setenta. Creo que merecen un recuerdo cariñoso y a ellos va dirigido esta serie de entradas que irán saliendo de vez en cuando en este blog. 

Siguiendo el orden numérico creciente que estableció RENFE en esta serie 590, y que estaba directamente relacionado con la potencia de estos vehículos, nos ocupamos hoy de los doce pequeños automotores Chevrolet y Ford matriculados seis de ellos en la Compañía del Oeste como WGM 1 a WGM 6 y, de forma idéntica, los otros seis en la de Andaluces. Cuando pasaron a  RENFE se convirtieron en  los 9002 a 9013 y posteriormente en los 590-002 a 590-013, al aplicar -todavía llegaron a ella- la matriculación UIC.


El WGM 1 de la Compañía del Oeste o 9002 de RENFE (Foto Parque Motor RENFE)

Su historia es un punto rocambolesca. Si bien, ya en 1935, la compañía de los Ferrocarriles del Oeste había llevado a cabo un estudio para la implantación de automotores en algunos de sus servicios, el comienzo de la Guerra Civil hizo que el proyecto quedara en suspenso. Sin embargo, en 1937, ocurrió un suceso por el cual se hizo posible contar con esos automotores. Cuentan que las tropas de Franco detuvieron en las costas gallegas un barco que trasladaba hacia la zona republicana doce chasis de autobuses dotados seis de ellos de motores Chevrolet de unos 22 CV y los otros seis con motor Ford de idéntica potencia y que quedaron confiscados. Sin que se conozcan bien los detalles, parece ser que la Compañía del Oeste, a través de su ingeniero jefe Enrique Lois, los adquirió para convertirlos en los deseados automotores. De ello se encargaron en los propios talleres de la compañía, si bien la empresa Hermanos González ubicada en el municipio pontevedrés de Porriño construyó las carrocerías.


Un esquema de estos automotores (Gabriel Sierra)

De este modo se dispuso de doce automotores que se pusieron en servicio de inmediato y que no eran otra cosa que pequeños autobuses ferroviarios, pero que ayudaban en buena medida a suavizar los problemas del transporte de viajeros en algunas líneas. Tenían 27 plazas, un diámetro de ruedas de 85 cm en el caso de los Chevrolet y de 70 en el caso de los Ford, una velocidad máxima de 50 km/h y un esfuerzo de tracción de unos 500 kg. 

Una de las primeras fotos de estos automotores obtenida en Sevilla en 1952. ¡Puro autobús! (foto Juan B. Cabrera/Javier Aranguren)

Como en aquella época a la compañía del Oeste le había sido encomendada la tutela administrativa de la Compañía de Andaluces, que había sido intervenida  un año antes por el Estado, se decidió que seis de estos automotores -los Chevrolet- quedaran en las líneas del Oeste -con librea azul y crema- mientras que los otros seis pasaron a las de Andaluces. Como apuntaba más arriba, en ambas compañías recibieron la numeración WGM 1 a 6, siguiendo el tipo de matrícula adoptado para los automotores hasta la creación de RENFE.

Aunque el protagonista de la imagen es un "Zaragoza" no deja de ser interesante observar a su izquierda y derecha las traseras de estos curiosos automotores (foto Juan B. Cabrera/Javier Aranguren)

Los primeros servicios efectuados por los Chevrolet se desarrollaron entre Vigo y Santiago de Compostela. 


Horarios entre Vigo y Santiago entre 1939. Como se ve había dos servicios de autovía de ida y vuelta cada día. Es probable que estuvieran asignados a estos automotores.

Parece que también estuvieron durante algún tiempo al servicio de la Guardia Civil  para funciones de vigilancia de los maquis en la línea Astorga- Palazuelo empalme y, quizás sirvieron durante la posguerra en zonas de Castilla y León teniéndose constancia de algunos servicios entre Salamanca y Béjar y Salamanca y Benavente. 
Por su parte, los Ford de los antiguos Andaluces debieron ocuparse de servicios entre Sevilla y poblaciones cercanas.

Desgraciadamente no sabemos mucho más de su pequeña historia salvo que ya tras la constitución de RENFE, en 1942 los doce vehículos recibieron la numeración 9002-9013 y que en 1953 cambiaron sus motores originales de gasolina por otros diesel de mayor potencia, así como que también se modificaron algo sus gastados frontales. No sabemos si permanecieron en sus destinos originales, pero al menos un par de ellos fueron fotografiados en Valencia en 1955.

En Sevilla, hacia 1955 (foto: Juan B. Cabrera/ J. Aranguren)
Otra deliciosa imagen de un "cochinilla" en Sevilla en 1957 (foto: Juan B. Cabrera/Javier Aranguren)
Y otra más en Sevilla-San Bernardo, donde debieron tener su base, en marzo de 1956 (foto: Juan B. Cabrera/ archivo Javier Aranguren) 






Apariencia del frontal antes y después de la primera reforma (foto: Miró Reig)


Puesto de conducción antes y después de la reforma (foto: Miró Reig)

También en esa pequeña historia hay que reseñar que, en la jerga ferroviaria de la época, los Chevrolet del Oeste recibieron el apodo de rácanos...¿quizás por su rusticidad o poca velocidad?... mientras que en Andalucía fueron conocidos como cochinillas. En este último caso parece que la causa era su facilidad para descarrilar ante cualquier pequeña incidencia y acabar en sembrados donde este insecto -la cochinilla- por lo visto abundaba.

En Valencia, 1955 (foto Juan B. Cabrera/Javier Aranguren)

A finales de los 50, ni los Chevrolet ni los Ford daban mas de sí y se planteaba su desguace o su reforma. Ésta última fue la opción elegida por RENFE en 1960 y la que dio origen al famoso grupo de los talguillos, del que nos ocuparemos en una siguiente entrada. Dados que los doce automotores fueron reformados no nos queda ninguno de ellos en su versión original. Una lástima no haber podido conocer más a estos pequeños y entrañables autobuses de vía así como tampoco la gran cantidad de anécdotas del mundo rural que debieron darse y contarse en ellos.

BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA

 Aranguren, J: Automotores españoles. Autoedición. 1992

 Casas, J.C: Salamanca y sus automotores. Globalia ediciones. 2005

Calvera, J: Automotores diesel. Ancho ibérico español. Ed. Revistas Profesionales. 2009