Entrada revisada en marzo de 2015
En la década de los 70 del siglo pasado ningún aficionado a los trenes y sobre todo a las locomotoras de vapor podía dejar de visitar la línea de ferrocarril de vía métrica de Ponferrada a Villablino (PV), donde toda la explotación del transporte de mercancías como de viajeros se llevaba a cabo con locomotoras de vapor. Era como una especie de peregrinación obligatoria a la Meca ferroviaria española que había que hacer al menos una vez en la vida, más aún, cuando en España este tipo de tracción estaba dando sus últimas boqueadas. En el PV, en 1987, todavía quedaban operativas tres locomotoras de vapor, curiosamente las 1,2 y 3, si bien fueron definitivamente retiradas el año siguiente, 1988. Desde entonces todos los servicios fueron realizados por locomotoras diesel que habían empezado a llegar en 1982.
Con unos veintitantos años yo también cumplí con esa peregrinación a finales de los 70. Fui un verano desde Gijón scompañado de mi padre atravesando el hermoso puerto de Somiedo. Bajando del puerto llegué muy de mañana a Villablino y desde allí por una carretera que sigue al río Sil y a la propia línea ferroviaria, me trasladé a Ponferrada. Tenía disponible sólo la mañana y pertrechado de dos cámaras fotográficas realmente malas (pero era lo que tenía) me dispuse a visitar estación y talleres. Ya cuando me aproximaba me sorprendió -y me encantó- el ver el gran trasiego de locomotoras con grandes penachos de humo junto a otras en reparación. Además en la inmensa playa de vías se veían por doquier locomotoras en distintas situaciones: apagadas, canibalizadas...y hasta alguna de vía ancha de las cuales en aquel momento yo no sabía nada. Traté de calmarme y armado de mis dos "maravillosas" cámaras me dispuse a fotografíar todo lo que se me pusiera por delante. Y allí empecé a conocer a las Baldwin, Macosa, Krauss-Engerth, Borsig...
Muestro en esta primera entrada cuatro imágenes de carácter general y dedicaré otras a cada uno de los tipos de locomotoras con que me encontré.
Ésta fue mi primera visión cuando me acercaba a los talleres. La emoción, a tope (Foto: Ángel Rivera) |
Y ésta, una primera mirada hacia una zona de la playa de vías que prometía más tesoros y más emociones |
Y hasta aquí, la visión más general de las instalaciones. La siguiente entrada de esta serie estará dedicada en exclusiva a las Baldwin.